Fran J. Díaz, fisioterapeuta pediátrico: "Que tu bebé consuma pantallas puede hacerlo más propenso a ser adicto en el futuro"
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Fran J. Díaz, fisioterapeuta pediátrico, advierte sobre el impacto de las pantallas en los bebés y cómo este hábito podría desencadenar problemas de adicción en el futuro. Según Díaz, el uso temprano de dispositivos electrónicos tiene un efecto directo en el desarrollo del cerebro infantil, especialmente en los primeros años de vida.
El especialista explica que, cuando un bebé es pequeño, su cerebro se estimula principalmente a través de tres factores clave: luz, sonido y movimiento. Estos elementos están presentes en muchos de los juguetes tradicionales que ayudan al aprendizaje. "Es como una estantería donde se almacenan los aprendizajes", afirma el fisioterapeuta.
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Sin embargo, las pantallas pueden alterar este proceso natural. Según Díaz, los dispositivos electrónicos producen un estímulo mucho más fuerte que los juguetes convencionales. "Cuando un niño ve una pantalla con mucho brillo, movimiento y sonido, el cerebro recibe disparos de endorfinas a un ritmo mucho más alto que con un juguete convencional", explica.
Para ilustrar este concepto, el fisioterapeuta hace una analogía sencilla: "Una maraca de colores suaves y sonidos leves puede generar un disparo de diez endorfinas, pero la pantalla puede generar hasta cien". Este exceso de estimulación, según Díaz, condiciona al cerebro del niño a asociar el aprendizaje y la felicidad con niveles elevados de dopamina.
Las consecuencias de una exposición tempranaEl principal problema, según el experto, es que el cerebro infantil comienza a depender de esta sobrecarga de estímulos. "El niño empieza a rechazar juguetes más simples, como los de madera, porque su cerebro se acostumbra a ese estímulo constante", señala Díaz. A largo plazo, este patrón puede tener consecuencias graves, ya que el circuito de recompensa activado por las pantallas es el mismo que utilizan las sustancias adictivas.
"Cuando el cerebro de un niño ya está condicionado a recibir estímulos muy fuertes, será más susceptible a adicciones en el futuro"
Este fenómeno puede resultar en una mayor susceptibilidad a las adicciones en el futuro. "Cuando el cerebro de un niño ya está condicionado a recibir estímulos muy fuertes, será más susceptible a adicciones en el futuro, ya que aprenderá que solo con sustancias o comportamientos extremos puede alcanzar esa sensación de felicidad", explica el fisioterapeuta.
Recomendaciones para los padresDíaz hace un llamado a los padres a limitar la exposición de los niños a las pantallas, especialmente antes de los dos años. "Es una de las decisiones más difíciles en la era digital, pero es crucial para proteger el desarrollo cerebral de los más pequeños", afirma.
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El fisioterapeuta destaca que, aunque vivimos rodeados de pantallas, los padres deben hacer el esfuerzo de limitar su uso en los primeros años de vida. "A largo plazo, la mejor inversión que podemos hacer es ayudar a nuestros niños a desarrollar su capacidad de autorregulación y a disfrutar de juegos que estimulen su creatividad de forma más saludable", concluye.
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