Marta León, experta en hormonas: “Un día más de pescado a la semana es un ibuprofeno menos con la regla"
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La alimentación tiene un impacto directo sobre los síntomas menstruales, y algunos cambios simples pueden reducir notablemente el dolor o la inflamación. Así lo afirma la ingeniera química y experta en salud hormonal Marta León en su paso por el podcast A lo Grande. Defensora de la alimentación como herramienta preventiva, sostiene que sumar una dosis extra de pescado a la dieta semanal puede marcar la diferencia en los días de menstruación: “Un día más de pescado a la semana es un ibuprofeno menos con la regla”.
La especialista explicó cómo ciertos alimentos pueden marcar una diferencia real en la calidad de vida de las mujeres, especialmente durante el ciclo menstrual. La clave está en combatir la inflamación a través de lo que comemos. “Cuando hay dolor de regla, el cuerpo nos está hablando de inflamación”, explica. Su propuesta es seguir una dieta antiinflamatoria todo lo posible, especialmente en los días previos a la menstruación, para reducir el malestar de forma natural. Por ejemplo, incluir más pescado azul —rico en omega-3— puede ayudar a reducir el uso de analgésicos durante la regla.
Una “bomba” antiinflamatoriaAdemás del pescado, Marta León destaca una combinación con dos ingredientes muy populares por sus beneficios para la salud: la mezcla de cúrcuma y jengibre. “Es una bomba antiinflamatoria brutal”, asegura.Recomienda preparar esta mezcla como un pequeño chupito casero, especialmente útil en los días previos a la menstruación. Ambos ingredientes se conocen desde hace siglos por sus propiedades medicinales, y la ciencia moderna ha empezado a respaldar sus beneficios.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), la curcumina —principio activo de la cúrcuma— posee una potente acción antioxidante y antiinflamatoria. Se utiliza tradicionalmente para estimular la digestión y reducir la sensación de hinchazón, pero ahora se reconoce también por su capacidad para aliviar dolencias leves. En polvo, se aconseja tomar entre 1,5 y 3 gramos al día, repartidos en varias tomas, y en infusión, entre 0,5 y 1 gramo por taza, dos o tres veces al día.
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El jengibre también puede ser un gran aliado. La Fundación Española del Corazón (FEC) señala que contiene gingeroles, compuestos que reducen la producción de citoquinas inflamatorias. Además, estimula los jugos gástricos y mejora la digestión, lo que lo convierte en un ingrediente útil para aliviar molestias estomacales o reducir la inflamación desde el aparato digestivo
Para León, se trata de una estrategia útil tanto si tienes la regla como si ya no: “Cerca de la menstruación te va a venir bien. Y si ya no tienes la regla, esto de vez en cuando nos viene bien, porque ya si no tenemos la regla, bajar inflamación siempre es una buena idea”.
Cómo preparar una bebida antiinflamatoriaPara elaborar una bebida antiinflamatoria con cúrcuma y jengibre, sugiere utilizar un extractor de jugos, aunque también puede hacerse con batidora y colador. “Si lo podemos hacer en raíz, mejor. Si no, también se puede hacer en polvo”, explica.
El procedimiento consiste en triturar bien las raíces de cúrcuma y jengibre, añadiendo solo un poco de agua si es necesario para facilitar el proceso. Una vez obtenida la mezcla, se cuela para eliminar los restos sólidos y se puede guardar en botellitas pequeñas, como las de formato chupito, para tenerlas listas y dosificadas.
Otra opción que ella misma utiliza es congelar el jugo: “Lo preparo en cubitos de hielo con un extractor de jugo, sin nada de agua ni nada. En esta cubitera voy poniendo los cubitos y lo meto en el congelador”. Y cuando llega el invierno, tiene su ritual: “Me pongo en agua caliente un cubito y me hago una infusión". Este remedio también puede añadirse a una bebida vegetal: “Lo puedes meter en una leche vegetal y te haces un cúrcuma latte y te queda muy rico, por ejemplo”.
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