Ni dentro de casa: las olas de calor también ponen en riesgo a los mayores en interiores
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Cuando hablamos de los peligros de las olas de calor, solemos imaginarnos a las personas mayores sufriendo al aire libre bajo el sol abrasador. Sin embargo, los estudios han confirmado que, incluso dentro de casa, las altas temperaturas pueden agravar problemas crónicos de salud, generar deshidratación y exponernos a una peligrosa ola de calor. Así lo ha determinado un análisis reciente realizado en el que examinaron a personas mayores que vivían solas y cómo experimentaron las últimas olas de calor. Y las casas han resultado tener una gran señal de advertencia.
¿La razón? Muchas viviendas no están preparadas para mantener una temperatura segura durante largos episodios de calor extremo, y el organismo de las personas de mayor edad reacciona con mayor dificultad ante esos picos ambientales que estamos sufriendo en los meses más duros del verano a causa del cambio climático.
Existen varias razones que hacen que las casas sean inseguras en condiciones de calor extremo:
- Construcciones antiguas, por ejemplo; en algunas regiones, muchas casas carecen de aislamiento térmico, aire acondicionado o sistemas de ventilación diseñados específicamente para los nuevos récords de calor porque no están habituados a sentir demasiado calor a lo largo del año. Por ello, la temperatura interior puede dispararse en época de ola de calor.
- Dificultad para transpirar. No es ningún misterio que a medida que envejecemos, la capacidad del organismo para regular la temperatura mediante la sudoración es menos eficiente que cuando somos jóvenes, lo que incrementa los problemas en ambientes cerrados.
- Uso de medicamentos. Hay una gran cantidad de fármacos que suele tomar la tercera edad (para la tensión arterial, problemas cardiovasculares o trastornos del estado de ánimo) que interfieren con la sensación de sed o la regulación de la temperatura, lo que a su vez puede suponer un riesgo para su salud en condiciones de ola de calor.
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- Limitaciones de movilidad. Subir y bajar escaleras, o caminar para buscar un lugar más fresco, puede ser un desafío en edificios con poca accesibilidad, especialmente para quien viva solo en un piso superior (bastantes pisos, sobre todo en el norte de España, no tienen ascensor), lo que deja a nuestros mayores en una situación de vulnerabilidad en condiciones de calor extremo.
Los datos revelaron que vivir en soledad y pasar largos periodos en interiores calurosos aumentan el riesgo entre la población mayor. Además, el desgaste fisiológico propio de la edad, las enfermedades crónicas y el aislamiento social merman la capacidad de los ancianos para hacer frente a olas de calor extremas.
ConsejosPara evitar los golpes de calor, el riesgo de caídas por mareos o fatiga, la deshidratación severa o la descompensación de enfermedades crónicas que puedan suponer un riesgo en esta temporada, los expertos recomiendan:
- Facilitar la ventilación y la circulación de aire: ventilar a primera hora de la mañana y últimas horas de la tarde, cuando la temperatura exterior baja. Utilizar ventiladores de manera estratégica, evitando corrientes de aire directas a la cara de personas con problemas respiratorios e incluso colocar cortinas o persianas si fuera necesario.
- Mantenerse bien hidratados: beber agua regularmente, aunque no se sienta sed, incluir alimentos ricos en agua (frutas, gazpachos, caldos fríos) y reducir bebidas azucaradas o con cafeína.
- Seleccionar la ropa adecuada: usar prendas ligeras, de colores claros y tejidos transpirables (lino o algodón) y optar por camisetas o blusas de manga corta en lugar de chaquetas pesadas, incluso en espacios con poca corriente de aire.
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- Organizar el día evitando salir a la calle en horas de máximo calor (normalmente entre las 10 h y las 16 h) y buscar espacios públicos con aire acondicionado (bibliotecas, centros comunitarios o centros comerciales) si la temperatura en casa es difícil de controlar.
- Preparar una red de apoyo: mantener contacto frecuente con vecinos, familiares o asistentes de cuidados, principalmente durante los días más calurosos
El Confidencial