Bárbara Hernández bate récord mundial y completa el desafío de los Siete Mares

"Me acuerdo que me sacaron del agua los buzos de rescate, y luego, cuando me suben en la camilla al buque, veo la bandera de Chile gigante, toda la dotación esperándome y escucho 'The Eye of the Tiger', la canción de 'Rocky'."

"Me acuerdo de haber estado muriéndome, literal, y también con mucha risa, una emoción muy difícil de describir."

La mujer que reía al borde del colapso era Bárbara Hernández. Había sido retirada de aguas antárticas con una temperatura corporal inferior a los 25°C, en medio de una hipotermia severa.

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"Soy una persona muy controladora. Controlo mucho mis pensamientos, mi cuerpo, mi equipo, lo que hay que hacer, el propósito, qué sé yo. Pero esa etapa es la más vulnerable porque no tengo nada que hacer. Tengo que entregarme a esa sensación incómoda y, con fe, creer que va a pasar."

El 5 de febrero de 2023, Hernández batió el récord mundial del nado más largo en aguas antárticas al recorrer 2,5 kilómetros. El año anterior, en el Paso Drake, había establecido otro récord Guinness al nadar tres millas (5,5 kilómetros), la máxima distancia jamás registrada en ese mar.

Desde su niñez en Santiago, sin acceso frecuente al mar, sus primeros recuerdos acuáticos eran escasos. "Íbamos una o dos veces al año con mucho esfuerzo, tal vez dos días. Me acuerdo estar todo el día metida en el agua, y sentir que de verdad era la sirenita de Disney, pero en una versión mucho más latina y morena."

A los seis años comenzó clases de natación. "Chile sigue siendo un país súper clasista. Y 30 años atrás, se notaban mucho las diferencias socioeconómicas."

"Es súper triste saludar y que nadie te conteste. Y fue un momento difícil también porque nunca fui lo suficientemente rápida en las competiciones para ser seleccionada para el equipo nacional."

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A los 17 años probó la natación en aguas abiertas. "Fue la primera vez que tuve la oportunidad de ir al sur de Chile, a Valdivia, y la primera vez que vi ríos limpios. Pensar que podía nadar en un río en el que había cisnes, lobos de mar, y árboles y pasto en las orillas era una locura."

"No teníamos referentes femeninos de la natación de aguas abiertas. Hubo un nadador que en los 80s nadó el English Channel, que era el Tiburón Contreras, pero no había niñas nadando en el mar o mujeres haciendo grandes cruces."

"Me di cuenta de que no necesitaba necesariamente ser la más rápida, sino la más perseverante, la que mejor se adaptara a las condiciones."

En 2014, nadó por primera vez en un lago cercano al glaciar Perito Moreno, en Argentina. "Fue la primera vez que vi nevar, y estaba al lado de ese tremendo glaciar. Era como un festival de natación de invierno."

"Me di cuenta de que era muy fuerte y que me adaptaba, y pude terminar primera ese circuito."

En 2016 asistió a su primer campeonato mundial en Siberia, financiado por un empresario chileno.Desde 2018 comenzó el desafío de los Siete Mares, una serie de cruces en los tramos de mar más complejos del planeta. En cada uno, debía nadar sin trajes especiales, sin asistencia física y con riesgos que incluían medusas, tiburones y aguas heladas.

"Amo nadar de noche. Me voy muy hacia dentro, a mis pensamientos, a reconocer qué es lo que me da miedo."

"Hemos nadado con bioluminiscencias con las noctilucas. Es muy especial porque te da la sensación de estar soñando."

Durante el cruce del canal de Molokai, en Hawái, fue picada por una carabela portuguesa. "Me dolió tanto que me puse como a llorar."

"Pedí un antialérgico y ibuprofeno, pero me seguía ardiendo. Después me asusté porque no podía mover la pierna." Terminó el cruce, pero la recuperación duró seis meses.

En julio de 2022 completó el Canal del Norte y luego se embarcó en la planificación de su intento en la Antártida. La Armada de Chile colaboró en la operación. "No queríamos mucho viento, ni ballenas, ni focas leopardo, y tampoco pingüinos, porque eso significaba que las focas podían estar cazando.""Hubo hasta reuniones con biólogos marinos para definir el color de mi traje de baño."

"Las focas leopardo son peligrosas. No es que se alimenten de humanos, pero identifican sus presas a través del gusto."

Durante el nado antártico, pensó en "el pan calentito con mantequilla que nos daban en el buque, en mis papás, mucho en mis perros..."

"Escuché los gritos y me asusté", pero eran gritos de celebración: había batido el récord.

La temperatura de su cuerpo descendió a menos de 25°C. "Creo que esa parte fue la más dolorosa para mí."

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"Jorge terminó muy mal. Estaba muy asustado porque nunca me había visto con tanta hipotermia.""Es una forma distinta de abrazar la vida. No es que ande buscando la muerte, ni desafiarla. Creo que es un propósito muy bonito."En marzo de 2023, cruzó el Estrecho de Cook, y en junio de 2024, el Estrecho de Tsugaru, completando el reto de los Siete Mares.

En septiembre, se casó en la Laguna del Inca. "Mi vestido fue hecho por Ximena Olavarría. Tenía más de 3.000 cristales, bordado a mano, y yo parecía una sirena: la sirena de hielo."

"Fue súper emocionante." "Quiero volver a la Antártica. Echo de menos los pingüinos. No sé si quiero ir a ver a las focas leopardo tan de cerca, pero sí a las ballenas." "Cuando pasa mucho tiempo sin ir a los glaciares, sueño con ellos. Es como un llamado, como que una parte mía se queda allá, entonces tengo que volver."

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