De la torre de Rapunzel al zapato perdido de Cenicienta y el castillo donde la Bella Durmiente durmió cien años, cómo es la fascinante Ruta Alemana de los Cuentos de Hadas

Había una vez dos hermanos alemanes que fueron los más grandes cuentistas de todos los tiempos: Jacob y Wilhelm Grimm, los inventores de la famosa frase Once upon a time en inglés, Es war einmal en el original alemán, o Érase una vez en España.
Nacidos en Hanau, Alemania, en 1785 y 1786, respectivamente, los hermanos Grimm les dieron vida o reversionaron a Cenicienta, Blancanieves, Hansel y Gretel, La Bella Durmiente y Caperucita Roja, entre muchos otros personajes que todos conocemos y que fueron creados hace más de dos siglos.
Pero la torre de Rapunzel o el castillo donde durmió la Bella Durmiente durante 100 años son lugares que no solo existen en la ficción, sino que forman parte de destinos reales a lo largo de la Ruta Alemana de los Cuentos de Hadas, la cual este año celebra su 50° aniversario.
¿Por qué? Porque desde 1975, este itinerario turístico ha invitado a personas de todo el mundo a seguir los pasos de los talentosos hermanos y sus héroes de fantasía y, al mismo tiempo, a descubrir diversas facetas de la cultura y la historia alemanas, incluidos algunos sitios que fueron declarados Patrimonio Mundial de la Unesco.
Aquí es donde los Grimm pasaron la mayor parte de sus vidas, en coincidencia con sus años más fructíferos.
En 1812 y 1815 publicaron por primera vez dos volúmenes con más de 200 cuentos, y se han traducido a casi todas las lenguas.
El lobo y los siete cabritos en Marburg. Ruta de los Cuentos, Alemania. Foto Shutterstock
A su vez, los ejemplares personales de Jacob y Wilhelm fueron distinguidos como Patrimonio Documental de la Humanidad .
Este recorrido en Alemania tiene 600 kilómetros de extensión desde Hanau hasta Bremen, y va conectando unos 70 pueblos y ciudades.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Marburgo y el Espejo de la bruja de Blancanieves. Foto Georg Kronenberg
Para empezar, se destacan los lugares donde nacieron, estudiaron y trabajaron Jacob y Wilhelm Grimm, así como varios poblados con construcciones con entramados de madera, paisajes y palacios.
Si bien la Ruta Alemana de los Cuentos de Hadas fue creada hace 50 años como el típico circuito de vacaciones familiares en auto, desde hace poco también se puede recorrer en e-bicis o bicicletas eléctricas.
A continuación, ocho paradas para conocerla, descubriendo castillos misteriosos, bosques encantados y pueblitos de ensueño donde cobra vida la magia de los cuentos.
Todo comenzó en la ciudad Hanau, en el estado Hesse, donde nacieron los hermanos Grimm con apenas un año de diferencia. Los más famosos cuentistas alemanes tienen un monumento de bronce como homenaje a su vida y obra, marcando el inicio de la Ruta de los Cuentos.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Hanau, estatua de los hermanos Grimm con ayuntamiento. Foto Shutterstock
No muy lejos se encuentra el Castillo de Philippsruhe con el museo interactivo “GrimmsMärchenReich” y el jardín palaciego , donde hay un parque de esculturas.
Cada año, entre mayo y julio, Hanau se convierte en el escenario perfecto para celebrar el Festival de los Hermanos Grimm en el anfiteatro del palacio, y es una de las celebraciones al aire libre más concurridas del país.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Hanau. Foto Shutterstock
Mientras el Museo del Teatro de Papel se convirtió en un “museo dentro del museo”, el ala derecha del castillo revela un mundo con princesas y príncipes valientes, brujas astutas y gigantes peligrosos en más de 340 metros cuadrados. La cafetería y, durante el verano, la amplia terraza sobre el río Meno son espacios de disfrute en medio de la visita.
Esta pequeña ciudad de 10.000 habitantes obtuvo el título oficial de “Ciudad de los Hermanos Grimm” porque el talentoso dúo pasó allí parte de su infancia: en el Museo Casa de los Hermanos Grimm se repasa su vida, obra e influencia.
Museo Casa de los Hermanos Grimm, en Steinau. Foto Shutterstock
Jacob y Wilhelm Grimm tenían 6 y 5 años cuando se mudaron a Steinau an der Straße en 1791 con su familia ante el traslado de su padre, Philipp Wilhelm Grimm, para ocupar el cargo de alguacil landgrave. Vivieron en el lugar hasta 1796 y el antiguo edificio hoy es una espléndida construcción con tirantes de madera, en un pintoresco patio.
Steinau aún vibra con la magia de los cuentos en el Teatro de Marionetas “Die Holzköppe”, una de las compañías de títeres más antiguas de Alemania. Imperdible indiscutido de este recorrido, ofrece funciones que reviven los relatos clásicos en marionetas talladas en madera, manteniendo una profunda conexión con la tradición oral y el legado de los Grimm.
Frente al Ayuntamiento y rodeada por edificios históricos, la Fuente de los Cuentos está ubicada en laPlaza del Mercado (Marktplatz “Am Kumpen”), cerca de la iglesia de Santa Catalina y el castillo. Fue construida en 1985, con motivo del bicentenario del nacimiento de Jacob Grimm, y por encargo del Ayuntamiento de Steinau an der Straße.
Steinau an der Straße y el castillo. Foto Shutterstock
Otra visita que vale la pena es el Castillo de Steinau, antigua residencia de campo de los condes de Hanau levantada entre 1525 y 1560.
La construcción forma un pentágono irregular con cuatro alas y pabellones (originalmente eran cinco) , y dos porterías al norte y al sur. La quinta ala fue destruida durante la invasión croata en 1634 y posteriormente demolida, pero se pueden ver los muros.
En las salas del museo se exhibe una valiosa exposición de los hermanos Grimm.
Además, es posible subir a la torre del castillo de 41 metros y disfrutar de las vistas de Steinau y el valle de Kinzig.
Con sus casas de entramado de madera perfectamente conservadas, Alsfeld parece salida de un cuento de hadas.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Alsfeld. Foto Shutterstock
Situada en la ruta comercial de Frankfurt a Leipzig, hoy sus encantos residen en joyas arquitectónicas como el Ayuntamiento del siglo XVI, que atrae todas las miradas y es uno de los rincones más fotografiados de la ciudad.
Muy cerca, la Casa de los Cuentos de Alsfeld invita a sumergirse en el universo de los hermanos Grimm con propuestas creativas y evocadoras. Al mismo tiempo, en la planta superior se destaca una exposición con cientos de muñecas y más de 80 casas de muñecas de más de dos siglos.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Alsfeld. Foto Shutterstock
Un dato curioso: Alsfeld se presenta como la puerta de entrada a “El país de Caperucita Roja”, una región de densos bosques donde se pueden ver varias Caperucitas Rojas, ataviadas con el tradicional traje de Schwalm, incluido el característico gorro rojo.
A orillas del río Lahn, el Sendero de los Grimm recorre 2,5 kilómetros por el casco antiguo de Marburgo, invitando a caminar mientras se redescubren los cuentos más célebres de los hermanos Grimm. Ellos estudiaron aquí.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Marburg. Foto Shutterstock
La Ruta combina ejercicio con fantasía: a través de 15 estaciones, 282 escalones y un desnivel de 109 metros que atraviesa callejuelas empedradas, los visitantes van admirando y fotografiando las casas con tirantes de madera y los miradores cercanos al Castillo del Landgrave.
Las escenas que decoran el trayecto fueron creadas por el artista Pasquale Ippolito: se trata de impactantes figuras inspiradas en personajes de la talla de Hansel y Gretel, el Rey Rana o El lobo y los siete cabritos.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Marburg. Foto Georg Kronenberg
A lo largo del Sendero de los Grimm se puede ver el espejo de la malvada reina de Blancanieves, el zapato perdido de Cenicienta, e incluso, la canasta de Caperucita Roja.
Quienes se animen a subir hasta el castillo serán recompensados con una panorámica única del paisaje de Marburg an der Lahn.
Y si el espíritu aventurero sigue en pie, a pocos kilómetros están las ruinas del Castillo de Mellnau -con casi 800 años de historia- y las postales desde la colina de Frauenberg.
Durante casi 30 años, los hermanos Grimm hicieron de Kassel su hogar. Fue allí donde recopilaron buena parte de sus célebres “Cuentos infantiles y del hogar”, que se iban a convertir en la obra en alemán más leída en el mundo.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Kassel. Foto Shutterstock
Precisamente, en el museo llamado “Mundo de los Grimm”, abierto en 2015, se exhiben los manuscritos originales.
En el corazón de Alemania, Kassel tiene el imponente monumento a Hércules, los ornamentales paisajes acuáticos y las ruinas del castillo de Löwenburg.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Kassel. Foto Shutterstock
Los amantes del arte encontrarán en el Castillo Wilhelmshöhe una de las colecciones de Rembrandt más importantes.
Una sugerencia para los viajeros: no pasar por alto el Parque Geo-Naturaleza Frau-Holle-Land, ya que ofrece rutas de senderismo, más de 200 geotopos, fortalezas, castillos y pintorescos pueblos de casas de cuento.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Gottingen. Foto Shutterstock
La Universidad Georg August goza de una gran reputación, respaldada por más de 40 Premios Nobel, numerosos inventores destacados y los hermanos Grimm, quienes trabajaron allí como bibliotecarios y profesores entre 1829 y 1837.
Una placa conmemorativa en el número 6 de la calle Goetheallee y la histórica sala de biblioteca de la iglesia Paulinerkirche, mantienen viva la memoria de su paso por la ciudad.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Gottingen. Foto Shutterstock
Sin embargo, el ícono de Göttingen es la Fuente Gänseliesel (una joven campesina que cuida gansos), frente al antiguo Ayuntamiento.
Dos imperdibles. En primer lugar, hacia el norte está el Castillo de Sababurg, conocido como el Castillo de la Bella Durmiente. Se pueden visitar los jardines pero el interior está en reparación.
Sababurg, conocido como el Castillo de la Bella Durmiente, al norte de Göttingen, Alemania. Foto Shutterstock
Y sobre una roca, en el valle de Diemel, sobresale el Castillo de Trendelburg y la emblemática Torre de Rapunzel.
La Torre de Rapunzel está abierta al público y es el principal atractivo del lugar. Funciona un hotel-castillo: se puede dormir allí, comer en su restaurante y recorrer algunas partes del edificio.
También hay visitas guiadas y eventos temáticos, como recreaciones del cuento con actores durante la temporada alta.
Castillo de Trendelburg y la emblemática Torre de Rapunzel. Foto Shutterstock
Enclavado entre las colinas de Weserbergland, Hamelín es el escenario donde tiene lugar la leyenda del “Flautista de Hamelín”.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Hamelín. Foto Shutterstock
De mayo a septiembre, cada domingo las calles se transforman en un teatro al aire libre, donde unos 80 actores reviven la mágica historia que ha fascinado a generaciones, acompañada por el musical “Ratas”.
Caminar por el casco antiguo, con sus estrechas callecitas empedradas y sus edificios renacentistas del Weser, es adentrarse en un paisaje que mezcla historia y fantasía.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Hamelín. Foto Shutterstock
Y por supuesto, se destaca la Casa del Flautista, construida en 1602, testigo silencioso de mil historias.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Hamelín. Foto Shutterstock
Para los más aventureros, Bodenwerder -la ciudad natal del barón de Lies von Münchhausen- ofrece el punto de partida perfecto para excursiones y rutas en bicicleta por las colinas de Weserbergland.
Casi al final de la Ruta de los Cuentos aparece la bella Bremen, una ciudad hanseática con más de 1.200 años de historia y alma de fábula.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Bremen. Foto Shutterstock
Frente al ala oeste del Ayuntamiento -declarado Patrimonio de la Humanidad -, se distingue una escultura de bronce que inmortaliza a los entrañables Músicos de Bremen: el burro, el perro, el gato y el gallo.
Al lado, en el patio de la catedral, se cuenta una vez a la semana la historia de estas criaturas míticas, en forma gratuita.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Bremen. Foto Shutterstock
Junto con la imponente estatua de Rolando, los animales de bronce son los más fotografiados por los turistas.
Ruta de los Cuentos, Alemania. Bremen. Foto Shutterstock
Y en el antiguo barrio de Schnoor, hay un capítulo dedicado a ellos en la Casa de los Cuentos de Bremen.
Clarin