El cementerio más raro de Andalucía está en Málaga:¿enterraban a los muertos de pie?

Mucho se habla de la monumentalidad que se puede contemplar en determinados cementerios. Hay panteones, lápidas y nichos que cuentan con esculturas de gran calidad artística y que convierte estos lugares en visita obligada para los viajeros.
Si a todo esto se le suma la tradición oral de que dice que enterraban a los muertos de pie… el interés se multiplica. Y es el caso del camposanto de la localidad malagueña de Casa Bermeja.
Data del siglo XVIII y se ve desde la carretera ya que los panteones más altos sobresalen del nivel normal. Por este motivo, empezó a crearse esta leyenda.
Sin embargo, su origen real es otro: el cementerio del pueblo se quedó pequeño porque el municipio iba creciendo y se erigió el que aún se conserva aunque los vecinos no querían ser enterrados allí por la lejanía a Dios y a la Iglesia. El rey Carlos IIIdictó una orden y los enterramientos serían en este lugar. Pero para compensar esa lejanía los nichos comenzaron a disponerse alrededor de la ermita de San Sebastián, igual que estaban dispuestas las casas del pueblo respecto a la iglesia y empezó a configurarse una pequeña ciudad interior.

La leyenda que reza que se enterraban los muertos de pie se debe a la forma arquitectónica de los nichos del cementerio de San Sebastián, que están divididos en tres partes: una inferior para el difunto; una central para la lápida; y una superior con adornos. Así, cuando se ven de lejos desde la carretera los frontones parecen indicar que los muertos se entierran de pie, pero en realidad no es así.
Los nichos de mayor valor artístico tras la ermita. Son de planta rectangular y están adosados unos a otros con variedad de formas y tamaños. Las portadas se encuentran decoradas con todo tipo de elementos clásicos, como pilastras, molduras y frontones, siendo el acabado tradicional a base de enfoscado y pintura de cal blanca.
En los años 70 y principio de los 80, el cementerio sufrió la influencia del desarrollo que aportó el nuevo acceso a Málaga. Muchos vecinos del pueblo empezaron a trabajar en la construcción y llevaban restos de azulejos para hacer más cómoda la limpieza. Dado que el patrimonio y el monumento se iba devaluando se estableció un plan director de mantenimiento y conservación y se eliminaron estos aspectos.
Todas las calles están pavimentadas con cantos rodados y mortero de cemento y los acerados pavimentados con solería de barro y ladrillo.
Referente a la ermita hay que señalar que tiene frontón triangular y está coronada por una espadaña que alberga una campana. A un lado se encuentra lo que era antiguamente la sala de autopsias y también hay un espacio, a modo de plaza, destinada a dar el pésame a los familiares de los fallecidos.
ABC.es