El espectacular palacio que esconde juegos de agua en sus jardines y fue escenario de 'Sonrisas y lágrimas'

Sonrisas y lágrimas (1965) es indudablemente una de las películas más importantes de toda la historia del cine. La película musical liderada por Julie Andrews y Christopher Plummer sigue siendo muy recordada incluso 60 años después de su estreno en España, y es que tanto sus canciones como los escenarios que aparecen en la cinta se han quedado grabados en la memoria de los amantes del séptimo arte.
Gran parte de la película se rodó en la ciudad de Salzburgo, la cuarta más poblada de Austria. Lugares como el Convento de San Pablo o el Palacio de Mirabell sirvieron de escenario para el musical, y sin duda uno de los más llamativos fue el impresionante Palacio de Hellbrunn, ubicado a las afueras de la urbe y el cual es uno de los edificios más majestuosos del centro de Europa. Con más de cuatro siglos de historia, este tesoro es casi de obligada visita si se está de escapada en el lugar natal de Mozart.

Situado a tan solo cinco kilómetros del centro histórico de Salzburgo, el Palacio de Hellbrunn es uno de los secretos mejor guardados de Austria, y es que este mayestático edificio erigido a comienzos del siglo XVII es todo un tesoro que fue residencia de verano para príncipes y arzobispos. Erigido por el arquitecto suizo Santino Solari, esta joya sigue los cánones del estilo renacentista más tardío y maravilla a todos aquellos que lo visitan, sobre todo en la temporada estival.
Su colorida fachada amarilla ya llama la atención de los turistas que se acercan a él, los cuales también se sorprenden con la majestuosidad de las distintas salas que conforman este precioso edificio austríaco. Eso sí, este no es un palacio al uso, porque lo que lo hace en uno de los lugares de más interés de Salzburgo no es solo su arquitectura, sino el sublime espectáculo que se forma en los bucólicos jardines que lo rodean.
Un espectáculo de agua a un paso de Salzburgo
El palacio se ubica a los pies de la montaña que lo da nombre, que a su vez nutre de agua a los jardines de cuentos de hada del edificio. A lo largo y ancho del entorno que rodea a la mansión se pueden contemplar increíbles fuentes de ensueño que cobran vida cuando se encienden y expulsan agua, creando un espectáculo visual tan excelso que es solo comparable al de las Fuentes Monumentales de los Jardines del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso.
Todo ello hace del Palacio Hellbrunn el mejor destino para hacer una excursión fuera del casco histórico de Salzburgo, y es que además de ser un recuerdo del esplendor que vivió la ciudad, también cuenta con increíbles espacios verdes que son perfectos para huir durante unas horas del constante bullicio del centro urbano de la ciudad austríaca.
Se puede visitar esta maravilla todos los días desde el 29 de marzo hasta el 2 de noviembre, y aunque siempre abre a las 9:30 de la mañana, el horario de cierre cambia según el mes (16:30 en abril y octubre, 17:30 en mayo, junio y septiembre y 18:30 en julio y agosto). Las entradas tienen un precio de 15 euros para los adultos, pero hay descuentos para niños y los estudiantes; además, es gratis para los poseedores de la SalzburgCard.
20minutos