El pueblo de Palencia en el que ver estrellas también de día

Cuando se piensa en Palencia, lo primero que viene a la cabeza son inmensos campos de cereal, mucho románico y pueblos tranquilos donde parece que nunca pasa nada y las novedades son algo casi exótico. Menos en Becerril de Campos, donde se tomaron en serio lo de "renovarse o morir" y apostaron fuerte por la astronomía.
Este pueblo de poco más de 700 habitantes ha logrado darle una segunda vida a uno de sus templos más emblemáticos, la iglesia de San Pedro. Tras años cerrada, en ruinas y a punto de desaparecer, hoy se ha convertido en San Pedro Cultural, un centro único en España donde se mezcla ciencia, astronomía, arte y patrimonio. Una forma diferente de visitar una iglesia y salir hablando de constelaciones, péndulos y meridianos solares.
Nada más entrar a San Pedro Cultural llama la atención un gran péndulo de Foucault suspendido desde la bóveda, que va dibujando lentamente en el suelo el movimiento de rotación de la Tierra. En el pavimento, una meridiana solar atraviesa la nave central y marca las horas con un rayo de sol que se cuela por el techo. Y al levantar la vista, las constelaciones se iluminan sobre un techo oscuro, sin importar la hora del día.
Todo está pensado para aprender, pero también para disfrutar: paneles didácticos, piezas artísticas, juegos de luz y maquetas hacen de la visita algo accesible y sugerente para todas las edades. Lo más sorprendente es que todo esto se integra perfectamente en la arquitectura original de la iglesia, respetando sus muros, su forma y su historia. Una forma de demostrar que el patrimonio puede renovarse sin perder su identidad y que una iglesia también puede hablar de estrellas, gravedad y equinoccios.
Bien rodeadaSan Pedro Cultural fue solo el principio. Desde su apertura, Becerril de Campos ha sabido extender su mirada astronómica más allá de los muros de la iglesia, integrándola en las calles, plazas y pequeños detalles del pueblo. En varios puntos del casco histórico es fácil ver referencias al universo y lo que nos rodea. Incluso algunos bancos están orientados para ver el cielo en determinados momentos del día, y todo el conjunto invita a recorrer el pueblo con otra mirada y un objetivo claro.
Y aunque la astronomía es su seña más reciente, Becerril también conserva un valioso patrimonio religioso y artístico. Merecen una visita las iglesias de Santa Eugenia y Santa María, esta última con uno de los retablos más destacados de Tierra de Campos. Así, entre piedra, cielo y estrellas, Becerril demuestra que el mundo rural también puede innovar sin perder su esencia. Y que, a veces, para mirar lejos, lo mejor es empezar en un lugar pequeño.
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