Su forma de caminar puede brindar datos sobre el funcionamiento de su cuerpo

¿Usted es de los que prefiere nadar rápido o lento? Esta puede parecer una pregunta trivial, pero la realidad es que la velocidad a la que camina revela información en torno al ritmo de envejecimiento del cerebro y el funcionamiento interno de su sistema.

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En efecto, hay investigaciones que han evidenciado que el ritmo con el que se dirige una persona de un punto A al punto B puede dar pistas sobre la probabilidad de que sea hospitalizada, sufra o un ataque cardiaco, entre otras situaciones que involucran la salud.

Para hacerse una idea, la prueba de velocidad al caminar es una forma de evaluar la capacidad funcional de una persona. Incluso, predecir lo bien que responderá a la rehabilitación después de un accidente cerebrovascular.

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¿Cómo funciona?

Para este ejercicio, lo único que se necesita es cronómetro y un medio para medir la distancia, como una cinta métrica. Como otra opción, también existen algunas aplicaciones con las que se puede medir el ritmo de la marcha, incluyendo los rastreadores de actividad física.

Ahora bien, si se encuentra al aire libre, puede hacer la prueba estableciendo un límite de 10 metros. Primero, mida 5 metros, seguidos de otros 10 m y al finalizar simplemente divida 10 m por la cantidad de segundos que le tomó caminar esa distancia.

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Si necesita comparar los resultados, la velocidad promedio al caminar de una mujer de 40 a 49 años es de 1,39 m/s y de 1,43 m/s para un hombre de la misma edad. En caso de ser mayor, la velocidad promedio al caminar es de 1,31 m/s para una mujer y de 1,43 m/s para un hombre de entre 50 y 59 años.

En lo que se refiere a las personas de entre 60 y 69 años, la velocidad de marcha promedio desciende a 1,24 m/s para las mujeres y a 1,43 m/s para los hombres; mientras que para las personas de entre 70 y 79 años, la velocidad promedio al caminar es de 1,13 m/s para una mujer y de 1,26 m/s para un hombre.

Si bien es normal que las personas caminen más lentamente a medida que envejecen, una disminución precipitada en la velocidad de la marcha de alguien podría indicar que está sucediendo algo más, por lo que siempre es recomendable realizarse chequeos médicos para estar al tanto.

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