Tom Felix: Palizas o muerte, Malasia juzga a un francés por este delito
Un francés se enfrenta a la pena de muerte en Malasia . Tom Félix, de 34 años, está acusado de tráfico de drogas. Cabe recordar que estaba a punto de abrir un restaurante en Langkawi y fue arrestado el 9 de agosto de 2023 en esta isla del noroeste. La policía encontró varios cientos de gramos de cannabis en las zonas comunes de la casa donde vivía, hospedado por su socio malasio. Los dos hombres fueron arrestados. Durante la investigación, Tom Félix fue exonerado por su socio; sin embargo, la policía malasia ignoró este hecho, según su familia.
Este lunes, 16 de junio de 2025, comenzó el juicio de este francés de 34 años. Según su abogado, Collin Andrew, se enfrenta a la pena de muerte y rechaza los cargos en su contra. Exejecutivo de Veolia, licenciado en acuicultura y biología marina, se enfrenta ahora a juicio en el Tribunal Penal Superior de Alor Setar (noroeste), según AFP. El juicio se suspendió "debido a que un testigo no presentó ciertas pruebas" y se reanudará este martes.
Macron "hará todo lo posible para que Tom sea liberado"La sentencia, o mejor dicho, las sentencias, a las que se enfrenta Tom Félix son escalofriantes. El hombre de treinta años se enfrenta a «la pena de muerte, o 104 años de prisión acumulada, 54 azotes con vara y una multa de 27.000 euros», según indicó su madre, profesora del instituto francés de Singapur. Las «terribles» condiciones de detención a las que se enfrentaba también fueron denunciadas por su familia y su abogado. Además, la gravedad de esta requisición llevó al presidente Emmanuel Macron a hablar con la familia del acusado.
De hecho, los padres del joven fueron recibidos el 30 de mayo por el jefe de Estado durante su visita oficial a Singapur. «Nos escuchó y dijo que esta situación es realmente inaceptable y que haría todo lo posible para garantizar la liberación de Tom», declaró la Sra. Félix tras la reunión con el residente del Palacio del Elíseo. «No dudo de la inocencia de Tom, ya que está viviendo un infierno, atrapado en un sistema que oprime a la gente y para el cual el tiempo no cuenta», respondió su abogado francés, François Zimeray, exembajador para los derechos humanos.
L'Internaute
