Vincular la industria de defensa británica a los programas europeos: la idea gana terreno

Esto no tiene precedentes desde el Brexit. La Unión Europea y el Reino Unido han iniciado las negociaciones finales para concluir un acuerdo de asociación en materia de defensa, antes de una cumbre en Londres el lunes.
El fortalecimiento de la amenaza rusa y el riesgo de una retirada estadounidense del continente europeo han reforzado a Londres y Bruselas en su deseo de fortalecer sus vínculos.
Los británicos podrían así asistir a algunas reuniones ministeriales de la UE, y viceversa, o participar, si lo desean, en determinadas iniciativas europeas o misiones militares, según su proyecto de acuerdo.
La idea también es involucrar más estrechamente a la industria de defensa británica en los esfuerzos europeos para desarrollar su propia base industrial. El Reino Unido tiene mucho que ganar con un acuerdo de este tipo, que podría beneficiar a sus empresas de defensa, como BAE Systems y Rolls-Royce.
La firma de este acuerdo de asociación es la condición necesaria para abrir luego nuevas discusiones que permitan a Londres unirse, en una segunda fase, a un programa europeo de compra conjunta de armas, actualmente en negociación entre los 27.
Este último, bautizado como "Safe", prevé préstamos de 150.000 millones de euros para financiar conjuntamente compras de armas y proyectos en Europa. Varios países no pertenecientes a la UE, como Noruega y Ucrania, ya pueden participar, ya que son signatarios de una asociación de defensa y seguridad similar a la negociada entre Londres y Bruselas.
Si el Reino Unido se uniera al programa, sería considerado un fabricante europeo, como cualquier otro estado miembro de la UE, dijo un funcionario europeo.
El acuerdo de asociación aún debe firmarse en Londres.
Nadie en Bruselas espera un fracaso, pero aún quedan varios obstáculos por superar, según estos diplomáticos.
"Aún no se ha alcanzado ningún acuerdo final", reconoció el jueves un portavoz del gobierno británico.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Keir Starmer, tendrán la oportunidad de lograrlo en una cumbre de la Comunidad Política Europea, que reúne a la mayoría de los estados europeos en Tirana este viernes.
Aunque la cuestión de la seguridad no presenta grandes dificultades, dada la amenaza rusa, la adopción de este acuerdo estratégico queda condicionada a otras cuestiones mucho más sensibles, como la pesca, las medidas fitosanitarias o la movilidad de los jóvenes europeos.
En todas estas zonas, la situación se ha vuelto significativamente tensa en los últimos días, según varios diplomáticos en Bruselas.
Los negociadores británicos han estado presionando a varios estados miembros con la esperanza de romper la unidad europea, pero sin éxito, explicó uno de ellos.
El malestar crece en el seno de la UE, que negocia esta reunificación con Gran Bretaña desde que abandonó oficialmente la Unión Europea en 2020, señalaron estos diplomáticos.
Sin embargo, la llegada del Partido Laborista al poder el año pasado cambió la situación y facilitó un acercamiento.
BFM TV