Con “Visage Théâtre”, la paleta poética de la pintora Inès Longevial

Cuando describe los síntomas que experimentó hace tres años, parece como si la hubiera aquejado una extraña enfermedad. Ardor en el cuero cabelludo, manos inquietas, unas ganas irreprimibles de escribir. «Desde el corazón hasta la cabeza, sentía como si me quemara», dice Inès Longevial. Para calmar esta fiebre, la treintañera, con una exitosa carrera como pintora, empezó a tomar notas en su teléfono inteligente. Luego, rápidamente, empezó a volcar los versos que le venían a la mente en pequeños cuadernos que obedientemente nos entregó, una tarde de mayo, en su estudio parisino.

Esta necesidad de crear no le era ajena. De niña, cerca de Agen (Lot-et-Garonne), donde creció, dibujar o pintar ya era como un arrebato incontrolable de pasión. Pero que este arrebato se materialice en textos es algo sin precedentes. «Antes, me daban miedo las palabras», admite. Inès Longevial, cuya madre dejó su puesto como directora de recursos humanos hace unos años para escribir novelas brillantes, también ha encontrado el coraje para publicar sus poemas. Por primera vez, con motivo de la exposición « Piel de tormenta», Organizada del 26 de junio al ¹ de agosto en su galería Almine Rech, en Nueva York, la artista publica Visage Théâtre, un hermoso libro en el que aparecen veinticinco de sus poemas, intercalados con la reproducción de pequeñas obras surrealistas realizadas en papel.

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