En librerías: Anne Brécart, Tidiane Karaguera, Julien Viteau...

Escrito en forma de diario, este libro recorre algunos meses de la vida de una mujer que acaba de separarse de su marido. Se mudó sola a un apartamento que le habían prestado en Ginebra y planeaba regresar a tiempo parcial a la casa familiar "para estar ahí para los chicos que realmente ya no parecían necesitarme". No sabemos realmente si ella es feliz o infeliz, si está sufriendo o luchando, parece suspendida, como desafinada. Así habla de su exmarido, a quien vio de espaldas en una pizzería mientras regresaba a casa: "¿Qué huellas deja en mí su ausencia? Pienso en un vacío, pero ya no estoy segura. Al contrario, la ausencia sería una hinchazón, una opacidad, algo que ocupa mucho más espacio que la presencia". Muy pronto conocerá a un hombre, S., profesor en el mismo establecimiento que ella. Él la mira fijamente, le sonríe, parece desearla: ante sus ojos, de repente, ella siente que vuelve a existir y eso basta para darle la ilusión de estar enamorada. Al menos su vida ya no está vacía, se convierte en su "único hogar posible" . Pero el hombre se ofrece y luego se retira, ella ya no sabe lo que quiere él ni lo que quiere ella. Es una historia extraña y hermosa, de inmensa melancolía, tan suave como un velo blanco que flota en la brisa de verano. COMO.

El acuerdo puede llegar lejos. Sin ningún orden en particular, vendiendo crack en las calles de Goutte-d'Or, repartiendo cocaína en los barrios ricos, organizando