En Venecia, Thomas Schütte modela las pasiones del alma

De las aproximadamente 200 obras del artista alemán Thomas Schütte, nacido en 1954 y ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2005, reunidas en la Pointe de la Douane de Venecia (Italia) por Jean-Marie Gallais y Camille Morineau, comisarios de la exposición "Généalogies", unas cincuenta, principalmente esculturas, pertenecen a François Pinault. Es conocido por ser un gran coleccionista, pero es raro encontrar una cantidad tan grande de obras del mismo artista. Intentemos comprender por qué.

Él mismo ofrece una explicación en el prefacio del catálogo, relata sus primeras visitas al estudio hace más de veinte años: « Me impactó su ironía y su manera de asumir la tradición académica; me impresionó su especial relación con la idea de la muerte y sus representaciones, y su sensibilidad hacia todas las fragilidades del alma humana». Así, en una serie reciente donde representa héroes, pero héroes que lloran...

A lo que Jean-Marie Gallais añade: «Lo que interesaba a François Pinault era que Schütte no seguía ninguna moda. Sin duda, fue alumno de Gerhard Richter en la Kunstakademie de Düsseldorf [comenzó allí estudiando escenografía, algo que aún se percibe en las obras de la exposición, a las que contribuyó significativamente] , pero en aquella época, la escultura se sentía atraída por lo conceptual, lo minimalista. Decidió recurrir a la tradición, hasta el punto de utilizar técnicas que estaban desapareciendo».

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