La familia de Gaulle entrega al Estado el manuscrito del llamamiento del 18 de junio: «Este texto forma parte del patrimonio del país», afirma un biógrafo del general.

Pase lo que pase, la llama de la resistencia francesa no debe extinguirse ni se extinguirá. Con estas palabras, el general De Gaulle, quien había viajado a Londres en busca del apoyo del Reino Unido, instó a los franceses a no rendirse. Cuatro días después, el mariscal Pétain firmó el armisticio con los alemanes.

La familia del general De Gaulle entregará el manuscrito de su llamamiento del 18 de junio de 1940 al Estado francés el jueves 12 de junio, según anunció el viernes la casa de subastas Artcurial. «Me parece muy positivo porque, al ser el Estado propietario de este manuscrito, lo protege de las imprevistos de la herencia... Nunca se sabe lo que puede pasar en una familia, incluso en una muy ilustre», confesó Éric Roussel, historiador y biógrafo del general, contactado por franceinfo.

Las dos hojas se exhibieron por primera vez en diciembre, antes de la subasta de los bienes del almirante Philippe de Gaulle, hijo mayor del general, quien falleció a los 102 años en marzo de 2024. El manuscrito, por ambas caras, presenta numerosas tachaduras y correcciones. Fue conservado inicialmente por Yvonne de Gaulle, esposa de Charles de Gaulle, y posteriormente se guardaron en bóvedas de bancos antes de ser conservado por el hijo mayor del general.

«Si De Gaulle entró en la historia, fue el 18 de junio de 1940. Fue el momento en que todo cambió para el general y, en última instancia, también para Francia», recuerda Éric Roussel. «Esto justifica que este texto forme parte del patrimonio del país», añade.

Charles de Gaulle llegó a Londres el 17 de junio de 1940, oponiéndose a la decisión del primer ministro Philippe Pétain de cesar la lucha y firmar un armisticio. Ascendido a general de brigada interino el 25 de mayo durante la lucha contra la invasión alemana, Charles de Gaulle pretendía negociar con los británicos la continuación de la guerra. El 18 de junio, hizo un llamamiento a los franceses para que se unieran a la guerra, declarando: «Pase lo que pase, la llama de la resistencia francesa no debe extinguirse ni se extinguirá».