Amandine Buchard, la judoca que quiso convertir el try

Si la felicidad se reconoce por el sonido que hace al desvanecerse, entonces algún día tendremos que escuchar lo que nos dicen los años de Buchard. Una huella XXL en talla 38, excavada durante doce buenas temporadas por una concentración de vidas y tatuajes de 1,60 m para 52 kilos. Un aura protegida de las sombras tutelares de un Teddy Riner o una Clarisse Agbegnenou . Campeona absoluta de Francia a los 17 años, medallista europea a los 18, medallista mundial a los 19, Amandine Buchard soplará sus 30 velas el 12 de julio con tantas cicatrices en su cuerpo como deseos en su corazón, y viceversa.

Su trayectoria es una sucesión de emociones extremas, que van del séptimo cielo al trigésimo sexto bajo cero. En términos estrictamente contables, el diamante descubierto en Noisy-le-Sec (Seine-Saint-Denis), y luego pulido en los polos de Brétigny (Essonne) y Orleans, es del tipo r