Lando Norris, animado por el éxito de McLaren, se une a Lewis Hamilton en los corazones del público británico en el Gran Premio de Fórmula 1 de Silverstone.

Para la ^12.ª ronda del Campeonato Mundial de Fórmula 1 (F1), en Silverstone (Reino Unido), se esperan más de 160.000 personas el domingo 6 de julio. A medida que se acerca el Gran Premio de Gran Bretaña, los alrededores del circuito se tiñen de una sorprendente marea naranja fluorescente. "En realidad, es más bien color papaya", dice Jason, un hombre bajo y fibroso de 50 años que ha conducido desde la costa sur con su hijo James, de 13 años. Ambos llevan la camiseta y la gorra oficiales del equipo McLaren, que adoptó esta llamativa decoración en la década de 1960 para diferenciarse de la competencia. Con sus dos pilotos liderando la clasificación del campeonato mundial, el equipo de Woking, a dos horas de distancia, está en racha.

A diferencia de su padre, quien ha apoyado al equipo naranja durante más de treinta años, James llegó a la F1 recientemente tras ver Drive to Survive, la serie documental de Netflix que narra las historias entre bastidores del deporte del motor más prestigioso desde 2019. «Al igual que él, muchos jóvenes se fascinan con la vida de los pilotos, a quienes siguen en redes sociales», observa Jason. «Por eso la F1 es más popular que nunca. En el Reino Unido, el público interesado es muy diverso».

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