“Hacemos todo lo posible para proteger a los niños del humo del cigarrillo, una fuente de cadmio… pero les obligamos a desayunar con él”.

Una "bomba sanitaria". En una carta fechada el 2 de junio, dirigida al Primer Ministro, las Uniones Regionales de Profesionales de la Salud-Médicos Independientes (URPS) expresaron su "gran preocupación" por la " explosión de contaminación " de los franceses con cadmio. Este metal pesado, clasificado como cancerígeno, es ingerido por los humanos a través de alimentos contaminados por el suelo. La causa es todo lo que a niños y adultos les encanta: cereales para el desayuno, pan, pasta y patatas... Ante el creciente número de pacientes con cáncer de páncreas, los médicos de la URPS han hecho un llamamiento a las autoridades públicas: " El Estado no puede seguir ignorando este problema ", escriben.

De hecho, no debería: durante quince años, las advertencias han sido constantes. Para Rémy Slama , epidemiólogo ambiental y director de investigación del Inserm (Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia), el caso del cadmio es un claro ejemplo de la desconexión entre los responsables de la toma de decisiones y las agencias sanitarias. Entrevista.

Por supuesto. Durante unos quince años, los agentes…

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