Agricultura: ¿Por qué la superficie dedicada al cultivo de patatas está aumentando tanto en Francia?

Una cifra que dejaría a los productores de tomate y fresa pálidos en comparación. Para 2025, la superficie agrícola dedicada a la patata en Francia había aumentado un 10,3%, alcanzando casi las 200.000 hectáreas, según un estudio de campo realizado por agricultores en nombre de la organización interprofesional, cuyos resultados se publicaron el martes 8 de julio.
Este aumento es más espectacular en la región de Hauts-de-France, con 11.020 hectáreas adicionales dedicadas a esta hortaliza este año. «Esta región representa alrededor de dos tercios de la producción nacional de patata, beneficiándose tanto de las condiciones climáticas favorables como de su proximidad a instalaciones industriales y puertos de exportación», explica François-Xavier Broutin, responsable de asuntos económicos del Comité Nacional Interprofesional de la Patata (CNIPT).
A pesar de su magnitud, el crecimiento de la superficie dedicada a la patata en Francia no sorprende a su colega Florence Rossillion, directora general de la interprofesional: " Es un alimento básico que gusta a todo el mundo y que se puede expresar en dos tipos de sectores: la venta en el mercado fresco o su transformación en productos industriales como patatas fritas, chips o puré de patatas".
Pero en Hauts-de-France, al igual que en el resto de Francia, el aumento de la superficie dedicada a los tubérculos responde principalmente al fuerte crecimiento de la demanda industrial. «Las patatas fritas congeladas tienen una gran demanda en los países emergentes, cuya clase media busca acceder al mismo tipo de consumo que los occidentales comiendo en restaurantes de comida rápida», analiza Florence Rossillion.
Así, aproximadamente 1,5 millones de toneladas de patatas se transforman en fábricas francesas cada año, mientras que entre 2 y 3 millones de toneladas se envían al extranjero, lo que convierte a Francia en el primer exportador mundial, según cifras de la interprofesional.
Ante estas perspectivas favorables, cada vez más productores deciden integrar los tubérculos en su rotación de cultivos. «Este año, la papa tiene una mayor presencia porque las perspectivas para otros cultivos importantes son menos favorables. El precio del azúcar de remolacha, por ejemplo, ha bajado», señala François-Xavier Broutin.
Aunque la interprofesional se congratula de estos buenos datos, habrá que esperar a la cosecha, que comenzará en agosto, para saber si la producción de patata en 2025 experimentará un crecimiento tan significativo como la superficie dedicada a esta hortaliza.
La Croıx