Albañiles, techadores, fontaneros, ingenieros: en Eure-et-Loir, el sector de la construcción sufre escasez de trabajadores.

Este sector se encuentra bajo especial presión en el departamento. Las empresas buscan profesionales de todos los oficios y cualificaciones, lo que las obliga a revisar sus calendarios de obras.
Por Stéphane FrachetEl estudio de France Travail sobre las exigencias laborales (BMO) lo confirma: «En el sector de la construcción, no conozco ninguna empresa que no busque personal», afirma Adrien Vergnaud, director de Vergnaud TP, empresa de albañilería de Nogent-le-Rotrou (Eure-et-Loir), que busca activamente dos empleados polivalentes para completar su plantilla de 9 personas.
Según France Travail, Eure-et-Loir, un departamento con cultivos a gran escala, está contratando a varios cientos de temporeros para la agricultura y la horticultura. También hay escasez de 250 enfermeras y parteras, así como cuidadores a domicilio y asistentes de cuidado personal (230 puestos).
Peor aún, en el sector de obras públicas, hay escasez de personal en todos los niveles: desde obreros hasta ingenieros, incluyendo jefes de obra, techadores y fontaneros. «Ya sea temporal o directo, no podemos solucionar esta escasez », señala Karine Moreau, directora regional de las agencias de empleo temporal Artus. Los centros de formación profesional y las escuelas secundarias tienen dificultades para reclutar estudiantes. «Esto repercute en las empresas», añade.
En este estudio, France Travail calcula una tasa de escasez. En el sector de la construcción, suele superar el 80 %. En comparación, el sector de logística, que contrata a varios cientos de personas cada año en esta zona cercana a París, presenta una tasa inferior al 10 %.
"Contratamos a trabajadores temporales y jóvenes sin formación. Intentamos retener a quienes tienen sentido de la responsabilidad", dice Adrien Vergnaud. Un ejemplo es Julien Lucas, de 23 años, quien realizó trabajos esporádicos, sobre todo en fábricas, antes de aceptar un puesto temporal en la construcción. "El ambiente es familiar; nos apoyan en lo que hacemos", afirma.
Se espera que Adrien Vergnaud le ofrezca contratarlo al finalizar su asignación temporal, aunque no tenga ninguna cualificación en este campo. Obtendrá certificaciones más adelante, si así lo desea. "Con formación o sin ella, lo más difícil es encontrar gente a la que no le importe trabajar una hora extra en una obra para no tener que volver al día siguiente", dice el jefe.
Para las pymes, al igual que para otros negocios, esta escasez impone un gran esfuerzo con los plazos de obra. "Por ahora, logro cumplir con los plazos. Pero eso se debe a que soy el primero en entrar", dice Adrien Vergnaud, quien construye muros y cimenta. "En cuanto hay un pequeño inconveniente, todo se retrasa rápidamente", asegura.
Le Parisien