Ataques estadounidenses en Irán: detalles de una misión militar extraordinaria

Los americanos lo llamaron Operación Martillo de Medianoche . Así fue como Estados Unidos lanzó catorce bombas antibúnkeres sobre Irán. Armas temibles, utilizadas por primera vez en condiciones reales. La madrugada del sábado, bombarderos furtivos B2 despegaron de la Base Aérea Whiteman en Misuri. Algunos se dirigieron al Océano Pacífico. Eran señuelos. Otros siete bombarderos se dirigieron hacia Irán.

Para completar el vuelo de 18 horas evadiendo el radar, se apostaron varios aviones cisterna a lo largo de la ruta. El escuadrón sobrevoló el Mediterráneo, pero no Europa. A bordo llevaban bombas GBU-57, artefactos de 13 toneladas apodados "las bombas que perforan montañas". Eran capaces de penetrar profundamente en roca y hormigón antes de explotar. Era medianoche en Francia cuando los bombarderos entraron en el espacio aéreo iraní, precedidos por cazas de reconocimiento. Los B2 lanzaron sus bombas sobre las bases de Fordo y Natanz. Una veintena de misiles Tomahawk, previamente lanzados por un submarino en el océano Índico, alcanzaron la base de Isfahán. En total, 125 aviones participaron en esta incursión estadounidense.

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