Automoción: Amenaza grave e inminente para las fábricas de servicios públicos según el jefe europeo de Stellantis

"Está muy claro: estamos a solo unos meses de una tragedia". Durante una visita a las líneas de producción de vehículos comerciales en la fábrica de Stellantis en Hordain (Norte) el miércoles 2 de julio, Jean-Philippe Imparato, director de "Europa Ampliada" del fabricante de 14 marcas, se muestra contundente. Si la Comisión Europea no flexibiliza urgentemente sus normativas de reducción de emisiones de CO₂, que exigen que el 20 % de las ventas de vehículos comerciales sean eléctricos para finales de 2025, la situación será inmanejable. El porcentaje de vehículos comerciales eléctricos adquiridos actualmente es del 9 %. Muy lejos, pues.
El Sr. Imparato, recientemente nombrado en su puesto actual por Antonio Filosa, el nuevo CEO del grupo Stellantis, estima que el fabricante tendría que pagar sanciones por no cumplir estos objetivos en 2.600 millones de euros en tres años. Y, para él, Bruselas debe posponer la fecha límite. «Si pago esta sanción, colapsaré las fábricas. Está escrito». Aquí, en Hordain, donde 2.600 empleados trabajan en tres turnos, el precio a pagar podría llegar incluso a la eliminación de uno de esos tres turnos. Una masacre. La urgencia, la describe como «absoluta».
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Le Monde