Belfort. El pizzero trotamundos regresa a sus raíces con Basilico.

Pizzero y chef de corazón, Cyrille Michel viajó por todo el mundo antes de regresar y establecerse en su departamento natal. Este trotamundos, originario de Moval, dirigió por primera vez La Pâte à Pizza en Grandvillars, de 2007 a 2017. «Fue una aventura maravillosa durante diez años», dice con emoción. Sus siguientes pasos lo llevaron a la Riviera Francesa, las Antillas y luego a San Bartolomé.

"Trabajé en el Byblos de Saint-Tropez y en un casino Barrière de Saint-Raphaël", explica. Después adquirió experiencia en las Antillas y San Bartolomé. Pero a pesar del exotismo, con el tiempo empezó a extrañar el ambiente local. "Es cierto, quería abrir un negocio en mi país, en el Territorio de Belfort".

Entonces empezó a ojear los anuncios de Le Bon Coin. Uno le llamó la atención de inmediato: la adquisición del restaurante Le Bouche à Oreille, situado en la esquina de la Rue du Repos y la Rue Lecourbe.

"Es una ubicación excepcional, una oportunidad inimaginable que hay que aprovechar", afirma. Con el apoyo de una inmobiliaria y una firma de contabilidad, se embarcó en el proyecto. Le siguieron tres meses de trabajo. "Quería rehacerlo todo para darle a este restaurante un auténtico sabor italiano ", explica Cyrille Michel. Colores cálidos, un diseño cuidado, una fachada renovada... Rediseñó por completo el local, llegando incluso a ampliar el restaurante recuperando un antiguo garaje, ahora ocupado por un horno de pizza. El resultado: Le Basilico, una trattoria moderna con capacidad para unas cuarenta personas en el interior y 35 en la terraza. Cuenta con el apoyo de un equipo de seis personas. La carta ofrece pizzas de masa crujiente, pasta y carnes cuidadosamente seleccionadas. Y, por último, los postres son caseros, preparados por el propio chef.