Bocas del Ródano: Los bomberos se movilizan tras la explosión de un gasoducto y el incendio queda controlado.

La ruptura de un gasoducto de metano provocó una explosión durante la noche del jueves al viernes, seguida de un incendio que está a punto de ser extinguido, en una zona agrícola de la comuna de Saint-Martin-de-Crau, según los bomberos de Bouches-du-Rhône.

"Se aisló el suministro del gasoducto para detener la fuga en llamas, que ahora está extinguida", indicó NaTran, el operador de la red de transporte de gas francesa, en un comunicado.

La causa de esta ruptura, ya sea accidental o delictiva, sigue sin determinarse y las investigaciones continúan, añadió NaTran. No hubo personas ni viviendas afectadas, según los bomberos, que acudieron al lugar alrededor de las 3:20 h en las tierras de cultivo situadas entre Arles y Salon-de-Provence, en la llanura de Crau.

Unas 120 personas de las granjas de los alrededores fueron puestas a salvo, incluidas 47 que fueron alojadas en el ayuntamiento de Saint-Martin-de-Crau, que ha activado su plan de salvaguardia municipal.

"Algunos clientes industriales se han visto afectados por este incidente; el suministro se restablecerá en las próximas horas", anunció también NaTran. Poco antes de las 9:00 a. m., el departamento de bomberos anunció que la fuga estaba "cortada", que el incendio estaba "en proceso de extinción" y que comenzaba una fase de normalización.

Se ha reanudado la circulación en la línea SNCF entre Miramas y Aviñón, que estaba cortada temporalmente, mientras que se restablecerá la circulación en la carretera departamental situada cerca de la zona de intervención.

La explosión del ducto generó una gran llamarada, debido a la ignición del gas, que disminuyó gradualmente después de que el caudal en la red se redujera de 64 bares a 30 bares, señalaron los bomberos, según los cuales no existe riesgo de toxicidad por los humos.

El incendio forestal provocado por la explosión se controló alrededor de las 7:30 a. m. tras quemar aproximadamente 5 hectáreas. En el momento álgido de la intervención, se movilizaron unos 180 bomberos, con el apoyo de 56 vehículos. También se desplegaron equipos de policía y gendarmería para asegurar una zona de exclusión de 600 metros alrededor de la llamarada, así como una zona de amortiguación de 4 kilómetros.