China: ¡Levántense, malditos sufridores de derechos de aduana!
Al alienar al mundo entero con sus aranceles, Donald Trump acelera la llegada de un “siglo asiático” que se construye alrededor de China, analiza este periódico hongkonés.
Se ha convertido en el pegamento que une a los países asiáticos: Donald Trump los ha obligado a adoptar un enfoque más flexible y pragmático, a poner en marcha todo tipo de mecanismos de cooperación económica y comercial con países cuyos intereses se alinean con los suyos.
La introducción de estos aranceles "recíprocos" tiene como objetivo principal abordar el déficit comercial estadounidense; lógicamente, China, la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) , Japón y Corea del Sur (todos con superávits) fueron los primeros objetivos. Con la excepción de Singapur, que se beneficia de un tipo base del 10%, Estados Unidos ha amenazado a los países de la ASEAN con aranceles particularmente elevados: más del 40% para cuatro de ellos.
Donald Trump no aprecia el superávit comercial cada vez mayor de la ASEAN con su país. Peor aún, la acusa de proporcionar a China una vía legal para evadir las sanciones estadounidenses mediante el "blanqueo geográfico" de productos chinos, exportados, para su gran disgusto, a Estados Unidos a través de... países miembros de la organización.
Es cierto que en los últimos seis o siete años, muchos fabricantes, chinos o extranjeros, han trasladado sus bases de
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Courrier International
