La ministra de Comercio y Pymes, Véronique Louwagie, presentó este miércoles la reforma de los vales de comida. El objetivo es modernizar el sistema y, al mismo tiempo, fomentar cada vez más el consumo.
Desmaterialización en 2027, posible uso los domingos y en toda Francia y, sobre todo, uso permanente para pagar las compras de alimentos en los supermercados: la ministra de Comercio y Pymes, Véronique Louwagie, presentó el miércoles 25 de junio su reforma de los cheques restaurante.
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"Esta reforma simplifica, consolida y moderniza el cheque restaurante, al que están adheridos todos los franceses", indicó el ministro en una entrevista con "Le Parisien" publicada en línea el miércoles.
Los vales de comida, creados en Francia a finales de los años 1960, son utilizados hoy por más de cinco millones de empleados para pagar comidas y compras de alimentos en unos 244.000 comercios.
La reforma, que lleva dos años en proceso, pero se ha retrasado debido a los cambios de gobierno, pretende modernizar el sistema y, al mismo tiempo, "fomentar cada vez más el consumo", según declaró el ministerio a AFP. Aún no se ha decidido su forma (anteproyecto de ley o propuesta de ley), ni su calendario, y el ministerio espera que se debata antes de finales de 2026.
Pérdida de ingresos para los restauradores
El punto más sensible fue el uso de tickets para pagar todas las compras de alimentos en los supermercados (excepto alcohol, dulces, productos para bebés y comida para mascotas), un sistema temporal lanzado en 2022 y prorrogado cada año desde entonces.
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Actualmente está en vigor hasta finales de 2026 y su última renovación fue un tanto caótica, al verse alterado el calendario parlamentario por la censura del gobierno.
Criticado por los restauradores, que lo consideran una pérdida de ingresos, estimada en más de mil millones de euros en dos años por la principal organización del sector, la Umih, el sistema goza de gran popularidad entre los empleados. Para el gobierno, se trata de "fomentar el consumo y responder a nuevos usos" , ya que 6 de cada 10 franceses llevan su comida casera al trabajo. Por no hablar de la adopción generalizada del teletrabajo. Para fomentar el consumo, ya no será posible extender la validez de los cupones más allá de un año.
Utilizable los domingos
El límite diario, fijado en 25 euros, permanece sin cambios, pero su uso será posible todos los días de la semana, incluidos los domingos, excepto los días festivos, y en toda Francia (actualmente está limitado a los departamentos limítrofes con el lugar de trabajo).
La desmaterialización, prevista para 2027, debería simplificar los trámites para los comercios y reducir las comisiones que pagan a los emisores, mientras que los empleados podrán pagar con precisión. Alrededor del 40 % de los vales de comida se emiten en papel, y es la coexistencia de ambos formatos, papel y electrónico, lo que lastra las comisiones, según los emisores.
La reforma no incluye un límite a las comisiones y honorarios que pagan los comerciantes y restauradores a los emisores de vales de comida (Ticket Restaurant, Chèque Déjeuner, etc.), pero el gobierno desearía que se redujeran.
Para lograrlo, la reforma prevé prohibir los descuentos de fin de año, una práctica comercial que consiste en vender vales de restaurante a empleadores a precios bajos, lo que a su vez genera comisiones más altas para los comercios. También prevé implementar una carta de transparencia que permitirá a los comercios comprender mejor cómo se distribuyen las comisiones.
Permitir donaciones
El ministro también quiere reunir a emisores y comerciantes para intentar que el coste del sistema recaiga sobre los comerciantes. Otra medida es recuperar los valores congelados, sumas no utilizadas cuando un empleado deja la empresa, estimadas en unos diez millones de euros, para destinarlas a un fondo de ayuda alimentaria. Para facilitar las donaciones desmaterializadas, el gobierno también quiere exigir a los emisores que reserven un espacio en sus solicitudes para donaciones benéficas.
Por último, la reforma pretende abordar la gobernanza del sector suprimiendo la Comisión Nacional de Cheques Restaurante (CNTR), el supervisor actual, desmaterializando y simplificando la aprobación de los comerciantes y estableciendo un procedimiento de autorización supervisado por el Banco de Francia para los emisores.
Los emisores autorizados formarán parte de un grupo de interés económico (GIE) que será responsable, en particular, de garantizar que los minoristas solo acepten vales de comida para uso alimentario.