Ecuador se hunde en una crisis petrolera ante amenaza de derrame de petróleo

Ecuador ha decidido cerrar dos oleoductos amenazados por las fuertes lluvias y la erosión a lo largo del río Coca para evitar un derrame de petróleo en la Amazonía. Toda la producción petrolera del país se ha paralizado y sus exportaciones suspendidas.
Ecuador atraviesa una de las peores crisis petroleras de los últimos años, según el diario Expreso . Tras un importante incendio en una refinería en mayo, el país tuvo que cerrar simultáneamente dos de sus principales oleoductos para evitar un posible derrame de petróleo en la Amazonía, relacionado con la erosión ascendente del río Coca, que se desbordó debido a las fuertes lluvias en la provincia oriental de Napo.
Como resultado, la producción de la empresa nacional Petroecuador se desplomó a niveles históricos, pasando de 369.598 barriles diarios el 1 de julio a 39.133 el 12, según el sitio web Ecuador 221 , una caída del 89 %. La refinación también se vio afectada. Al no poder transportar su petróleo a través del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) ni del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), Petroecuador agotó su capacidad de almacenamiento y se vio obligada a cerrar varios de sus yacimientos más productivos en la Amazonía.
La situación es aún más problemática porque Petroecuador produce el 80% del oro negro de Ecuador, lo que obligó al país a suspender sus exportaciones por causas de fuerza mayor, lo que ocasionó pérdidas de unos 109 millones de dólares (unos 93 millones de euros) durante los primeros siete días del cierre, según informó el periódico digital Primicias el 10 de julio. Las pérdidas de las petroleras privadas no se actualizan.
La erosión fluvial se considera regresiva cuando fluye río arriba y provoca cambios paisajísticos significativos, como la ampliación de valles, en las zonas altas. Este es el caso habitual del río Coca, que provoca deslizamientos que afectan a los oleoductos que cruzan la Amazonía, especialmente durante el invierno austral, de junio a septiembre.
En 2024, las severas sequías causadas por el fenómeno de El Niño provocaron una crisis en el sector energético ecuatoriano, que se abastecía principalmente con centrales hidroeléctricas. Sin embargo, actualmente, las fuertes lluvias amenazan a esta nación andina, altamente sensible a los efectos del cambio climático.
Courrier International