El fabricante de corazones artificiales Carmat se declara en quiebra

Carmat, el fabricante francés de un corazón artificial temporal para pacientes que sufren insuficiencia cardíaca grave, anunció el lunes 30 de junio que había cesado los pagos y estaba solicitando la apertura de un procedimiento de administración judicial.
La empresa, que advirtió hace diez días que corría el riesgo de quedarse sin fondos, solicitará la apertura de un procedimiento de administración judicial ante el Tribunal de Asuntos Económicos de Versalles, según un comunicado de prensa. A la espera de la decisión del tribunal, prevista para los próximos días, Carmat ha solicitado la suspensión de la cotización de sus acciones a partir del lunes 30 de junio de 2025, antes de la apertura de los mercados.
Fundada en 2008, la empresa había declarado que necesitaba recaudar al menos 3,5 millones de euros para el 30 de junio y unos 20 millones para finales de año. Había lanzado una campaña de recaudación de fondos para asegurar la continuidad de sus operaciones.
"A pesar de sus continuos esfuerzos, la empresa aún no ha conseguido obtener dicho efectivo adicional ni nueva financiación", declaró Carmat, que "sigue explorando todas las opciones que le permitan continuar con sus actividades". La apertura de un procedimiento de concurso de acreedores constituiría, según la empresa, "el marco más adecuado para facilitar esta continuidad".
Carmat asegura que , independientemente de la decisión del tribunal, se esforzará por seguir brindando apoyo a los pacientes que actualmente se benefician del corazón artificial Aeson . El corazón artificial Aeson de Carmat está destinado a pacientes con insuficiencia cardíaca terminal que esperan un trasplante.
Hasta la fecha, 122 pacientes han recibido tratamiento con Aeson. La compañía suspendió voluntariamente los implantes entre finales de 2021 y octubre de 2022 para mejorar el dispositivo tras fallos que costaron la vida a dos pacientes.
La Croıx