En Stellantis, el nuevo jefe Antonio Filosa mira hacia Estados Unidos

Stellantis es una corporación multinacional con un equilibrio geopolítico cuidadosamente diseñado. Fruto de la fusión de los grupos francés PSA (Peugeot, Citroën, Opel) e ítalo-estadounidense Fiat-Chrysler en 2021, el cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo anunció su nuevo equilibrio interno el lunes 23 de mayo al presentar a su nuevo equipo directivo. El resultado: ¡América primero!

Carlos Tavares ha dado vuelta la página . El ejecutivo franco-portugués, quien lideró la creación de este gigante industrial y llevó a sus accionistas a márgenes récord mediante planes de reducción de costos , se vio obligado a dimitir en noviembre de 2024 tras una pésima gestión de los inventarios de vehículos de marcas estadounidenses en Estados Unidos, lo que provocó una caída de las ganancias.

Su destitución, anunciada por el presidente del grupo, John Elkann, descendiente de la familia Agnelli, fundadores de Fiat y directivos de su holding financiero Exor, había simbolizado un paso de poder de PSA a Fiat-Chrysler, siendo los Agnelli los mayores accionistas con un 14,2% del capital.

El nombramiento de Antonio Filosa como CEO de Stellantis a finales de mayo confirmó el giro de la multinacional hacia Estados Unidos. Sobre todo porque el director de compras del grupo, Maxime Picat, quien en su momento fue considerado para tomar las riendas del grupo de catorce marcas, acaba de hacer las maletas para, posiblemente, tomar las riendas de Renault tras la sorpresiva salida de su CEO, Luca de Meo .

Si bien Europa representa el mayor mercado del grupo en términos de volumen, Norteamérica es su región más grande en términos de ganancias. Sin embargo, estas se desplomaron el año pasado. Antonio Filosa, exdirector de Jeep, la única marca estadounidense, aparte de Tesla, con un buen desempeño en los últimos años, se ha convertido en director de Stellantis para Norteamérica y Sudamérica y ya ha sido elogiado por el consejo de administración de la multinacional por haber "reducido significativamente el exceso de inventario de los concesionarios, reorganizado el equipo directivo, liderado la introducción de nuevos productos y sistemas de propulsión, e intensificado el diálogo con concesionarios, sindicatos y proveedores".

Tendrá que gestionar otro asunto importante: el aumento de los aranceles estadounidenses a las importaciones. ¿Tendrá que organizar el creador de la gigafábrica brasileña en Pernambuco, Brasil, que supuestamente abastecerá a Sudamérica, la repatriación de parte de la producción de las fábricas mexicanas de Stellantis a Estados Unidos bajo presión de Donald Trump?

Sin embargo, Europa no estará fuera de su mira. Antonio Filosa debe lidiar con el escándalo de los airbags de Takata y el fiasco del motor Puretech. Sobre todo, debe acelerar el despliegue de vehículos eléctricos asequibles. El lanzamiento del Fiat Grande Panda, un vehículo híbrido y eléctrico, el martes 24 de junio en Turín, Italia, debería simbolizar esta aceleración, que Carlos Tavares ya había previsto con el lanzamiento del Citroën C3.

No obstante, el nuevo líder de Stellantis ofreció garantías a sus accionistas franceses: la familia Peugeot (7,1%) y el gobierno francés (6,1%). Su primera visita fue a la histórica fábrica de Peugeot en Sochaux (Doubs). Anunciado este lunes, su nuevo equipo directivo de Stellantis, conocido como "SLT" (Equipo de Liderazgo Stellantis), está compuesto por doce personas, entre ellas seis francesas, tres estadounidenses y tres italianas.

Entre los "franceses", Jean-Philippe Imparato continúa al frente de la región de Europa y Marcas Europeas. Philippe de Rovira gestionará la región "Resto del Mundo" y los servicios financieros de Stellantis. Sébastien Jacquet, veterano de la ingeniería de PSA, continúa como director global de calidad.