Escándalo en Takata: un airbag defectuoso provoca otro accidente mortal en Reims

Un accidente mortal se produjo el 11 de junio en Reims, con la explosión de un airbag Takata a bordo de un Citroën C3, anunció el lunes 16 de junio la fiscalía de Reims, confirmando una información de Radio France sobre esta segunda muerte en Francia metropolitana.

La autopsia de la mujer fallecida tras un accidente de tráfico en Reims "confirma la responsabilidad del airbag Takata", cuya explosión le provocó "heridas muy graves" que condujeron a su muerte, según informó la fiscalía de Reims.

El accidente ocurrió el 11 de junio en la autopista de Reims. El vehículo de la víctima, un Citroën C3 de 2014, fue impactado por detrás por un camión pesado por causa desconocida. Como resultado de la colisión, el coche impactó contra un muro de hormigón y se detuvo en dirección contraria, según declaró el fiscal François Schneider.

Cuando llegaron los servicios de emergencia, la conductora de 37 años presentaba lesiones muy graves en el rostro. Su acompañante, de 13 años, resultó con lesiones leves . El airbag Takata salió despedido del vehículo y se encontró en la carretera. El número de serie del airbag corresponde a la serie que fue objeto de un retiro del mercado del fabricante, declaró el fiscal.

La fiscalía de Reims abrió una investigación por homicidio involuntario y luego cedió la competencia a la fiscalía de París (división social, del consumo y del medio ambiente), que se ocupa del procedimiento del caso Takata a nivel nacional, añadió el fiscal el martes.

El escándalo de los airbags de Takata ha sacudido la industria automotriz desde 2014, obligando a muchos fabricantes a dejar en tierra cientos de miles de vehículos en todo el mundo para reemplazar el equipamiento de seguridad.

A finales de marzo se registró en Guadalupe otra muerte relacionada con el despliegue defectuoso del airbag. Hasta el anuncio de esta muerte, el Ministerio de Transporte había registrado 29 accidentes con once fallecidos en el extranjero y uno en Francia continental.

Debido a un gas que se degrada con el tiempo, la humedad y el calor, estos airbags corren el riesgo de explotar, con el consiguiente riesgo de provocar lesiones graves o incluso mortales a los conductores y a los pasajeros delanteros.