Fábrica de Safran en Ain: ¿por qué la empresa prefirió Francia a Estados Unidos?

Safran ha anunciado la instalación de una fábrica de frenos de carbono en Ain. ¿Es este el comienzo de la reindustrialización del país? Sí, porque Francia competía con Estados Unidos y Canadá por el establecimiento de esta fábrica, que produciría frenos de carbono para aviones comerciales.
Gracias a esta elección, a esta preferencia francesa, el país se ofrece la promesa de más de 450 millones de euros de inversiones y garantiza la creación de al menos 200 empleos en Ain de aquí a 2030.
En primer lugar, es el resultado de largas conversaciones y negociaciones, con la participación activa de numerosos actores políticos y económicos del país. Inicialmente, Safran planeaba trasladarse a Estados Unidos debido a los costos energéticos.
Representan el 30% de la factura total y Estados Unidos y Canadá garantizan energía a bajo coste, sobre todo gracias a la explotación intensiva del gas de esquisto.
Francia activó entonces su red y garantizó a la empresa cotizada un precio fijo de 55 euros por megavatio-hora. Esto también redujo el tiempo de conexión a la red eléctrica a 45 meses, en comparación con los 60 meses habituales.
Entonces, RTE, el operador de la red eléctrica, garantizó a Safran energía completamente libre de carbono y estable. A diferencia de los estadounidenses. Así pues: energía garantizada, económica y libre de carbono. A esto hay que sumarle 15 millones de euros en subvenciones del estado y 16 millones de euros aportados por la región de Auvernia-Ródano-Alpes.
Nuestro país sabe cómo atraer a líderes mundiales, como celebró el presidente Emmanuel Macron. Está muy bien, pero ¿realmente logra Francia atraer a todos?
Con la instalación de la fábrica de Safran, se crearán hasta 200 empleos, se invertirán 450 millones de euros, se recuperará la competitividad... Pero es un poco como el árbol que esconde el bosque.
Si analizamos los detalles, según un estudio de Trendeo, la desindustrialización en Francia sigue siendo la tendencia dominante. Desde principios de 2025, 23 fábricas cerraron en el primer trimestre y 35 en el segundo. Son dos trimestres consecutivos en números rojos, algo que no ocurría en nueve años.
Esperemos que el anuncio de Safran revierta la tendencia, permita que el país recupere su fuerza y que esto marque una verdadera recuperación. Eso, en cualquier caso, es lo que deberíamos esperar.
RMC