Frisby, la franquicia de pollo frito que despierta el patriotismo colombiano

Tras acusar a una empresa española de usurpar su marca, la franquicia de pollo frito, un clásico en Colombia, ha recibido el apoyo de cerca de 200 empresas e incluso de competidores directos como KFC y Kokoriko. El equivalente a una campaña de marketing “que hubiera costado millones de pesos”.
“Hoy quiero pedir perdón a todos los colombianos, porque no solo les quitamos su oro, sino también su posesión más preciada”. Con esta cómica frase resumió una influencer española en TikTok el reciente caso que enfrenta a Frisby, la franquicia de pollo frito favorita de Colombia, contra una oscura empresa española a la que acusa de haber usurpado su marca para explotarla en Europa. Una batalla jurídica y mediática que ha despertado un sentimiento de rebelión patriótica sin precedentes en la nación sudamericana.
El caso comenzó en abril, cuando aparecieron en España un sitio web y cuentas en redes sociales a nombre de Frisby. Estas publicaciones “inicialmente despertaron esperanzas de que la compañía, con más de cuarenta años de historia en Colombia, desembarcara en un país donde viven más de 800.000 colombianos”, escribe El País América . Pero esas aspiraciones se desvanecieron rápidamente cuando Frisby denunció la usurpación de su marca por una empresa del mismo nombre creada hace menos de un año por dos europeos, el español Gonzalo Barrenechea y la belga Jacqueline Guillemine Pérez.
Aprovechando que la franquicia colombiana nunca ha utilizado su marca en Europa, pese a que fue registrada en 2005, la española Frisby España SL obtuvo una decisión preliminar a su favor de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) que le permite utilizarla libremente, con un logotipo e identidad gráfica similar al original.
Tras ser desestimada judicialmente, Frisby SA BIC recibió un apoyo inesperado de sus principales competidores en Colombia, Kokoriko y KFC, a los que pronto se sumaron cerca de 200 marcas de los sectores de la aviación, el cemento, los productos derivados del petróleo e incluso equipos de fútbol y políticos de todo tipo. “Un fenómeno viral sin precedentes en el mundo empresarial colombiano”, según el diario El Tiempo .
En este país donde el pollo es el rey, "la batalla legal de Frisby contra una marca española ha alimentado el patriotismo de Colombia" contra la nación de la que se independizó en 1810, informa El País América.
“Si ni en el clima nos ponemos de acuerdo, el pollo nos ha unido”, ríe El Colombiano . Porque “en Colombia la arepa es redonda, el café se toma sin azúcar y el pollo es de Frisby”, añade el diario sobre la marca con 270 restaurantes y que emplea a unas 5.000 personas. Incluso el periodista colombiano Daniel Samper llegó a colocar la marca por encima “del amor que tenemos por Shakira” en una columna publicada por la revista Cambio .
Y aunque la batalla legal está lejos de terminar, ya que Frisby aún puede apelar la decisión de la EUIPO antes de que su registro de marca sea cancelado en Europa, ha surgido como el ganador en este caso por el momento, al no haber gastado un solo centavo en una campaña de marketing que de otra manera "habría costado millones de pesos", señala El Tiempo.
Courrier International