Patrulla Canina, Tchoupi, Incollables… los cuadernos de vacaciones se reinventan
Para atraer a los escolares con un nivel académico menos alto, los editores están redoblando su inventiva para crear libros de trabajo de vacaciones más divertidos, para revisar durante el verano.
Por Aurélie LebellePero sí, sí, ¡ya casi se acabó el curso escolar! Pero no se trata de pasar las vacaciones bailando o haciendo el tonto con los amigos, como cantaba Sheila. A los niños en edad escolar todavía se les suele pedir que llenen un cuaderno de vacaciones entre julio y agosto. Y para quienes se resisten a pasar las páginas de los cuadernos tradicionales (Passport o Nathan Vacances han encabezado la lista durante años), las editoriales están multiplicando los nuevos lanzamientos para mantener las ventas en este mercado tan estable.
Para atraer a niños de primaria (40% de las ventas) y preescolares (25%), que han dominado el mercado de los cuadernos de actividades para las vacaciones desde sus inicios, es necesario innovar constantemente . ¡Y no es tan fácil! «En la década de 1990, llegaron al mercado los cuadernos de actividades para las vacaciones con licencia», explica Carola Strang, subdirectora editorial de Nathan, la segunda editorial del sector con una cuota de mercado del 20%. «Se desarrollaron inicialmente para niños pequeños, con pegatinas y páginas para colorear».
Le Parisien
