Trump se despide oficialmente de Elon Musk en la Casa Blanca

“El presidente Trump se despidió formalmente de Elon Musk el viernes después de uno de los experimentos más tumultuosos de la gobernanza estadounidense moderna, en el que el hombre más rico del mundo recibió carta blanca para recortar el personal federal”, resume el New York Times .

El Sr. Musk dijo que se “concentraría en sus negocios” ahora que su tiempo como “empleado especial del gobierno” había terminado. “Y aunque Doge está lejos de haber alcanzado el billón de dólares de ahorro prometido por Musk, este ha acumulado importantes ventajas personales en los últimos meses, en particular al haber logrado que sus aliados lo eligieran para dirigir la NASA y la Fuerza Aérea, dos clientes clave de su empresa SpaceX”, señala el diario.

Como suele ocurrir en el Despacho Oval de la era Trump, la puesta en escena estuvo muy cuidada: “Trump estaba sentado detrás de la mesa, mientras Elon Musk estaba de pie, protegido por un busto de Abraham Lincoln”, señala El País .

“La escena recordaba a otra famosa aparición en el Despacho Oval, la del presidente y magnate en febrero para justificar los primeros pasos de Doge, salvo por un detalle: este viernes, el hombre más rico del mundo, que tardó cuatro meses en correr la misma suerte que la mayoría de los que se acercan demasiado al sol de Trump para quemarse las alas, no estaba acompañado por su hijo de cuatro años”, ironizó el diario español.

Pero el niño, al que los fotógrafos inmortalizaron hurgándose la nariz, estaba indirectamente presente el viernes: Elon Musk lucía efectivamente un magnífico ojo morado, fruto de un golpe recibido por su hijo pequeño, según él.

A pesar de todo ello, "el ambiente era bueno", observa la BBC . Trump colmó de elogios a Musk, afirmando que había hecho un «trabajo fantástico» y elogiando los esfuerzos de Doge por haber generado un «cambio colosal» en Washington.

"Para colmo, Trump le entregó a Musk una gran llave de oro" de la Casa Blanca, "un artículo que, según él, sólo le da a 'gente especial' ", añadió la emisora ​​británica.

“Es uno de los más grandes innovadores y líderes empresariales que el mundo haya producido jamás, y hemos tenido la suerte de contar con él para que haya puesto su inmenso talento al servicio de nuestra nación”, afirmó el presidente estadounidense. “Le estamos muy agradecidos”.

Por su parte, Musk dijo que esperaba seguir siendo un “amigo y asesor del presidente”.

Un columnista del Guardian señala en una columna de opinión que el jefe de Tesla está lejos de haber alcanzado sus objetivos de ahorro al frente del Doge y que "irónicamente, lo que Elon Musk ha logrado recortar más sorprendentemente es su propia reputación" .

“Piénsalo”, continúa. Llegó a la órbita de Trump como un misterio, considerado por muchos un genio tecnológico y un titán de su época. Emerge con un gran número de personas entendiendo que es un extraño y espeluznante fetichista reproductivo, que finge ser bueno en los videojuegos, y que no ha sido tan esencial para la proeza de ingeniería de SpaceX o Tesla como muchos creían.

Más seriamente, Le Soir considera en su editorial que la alianza entre el inquilino de la Casa Blanca y Elon Musk "ha fracasado. Donald Trump no es tonto y su entorno se cuida de preservar el poder absoluto", obligando al hombre más rico del mundo a abandonar Washington.

Elon Musk se vio entonces obligado a abandonar el Doge y «este puesto de funcionario no electo que no puede durar más de 130 días, como un carruaje que se transforma en calabaza, y consciente de los daños colaterales: creciente impopularidad, creciente exasperación en las filas republicanas ante un personaje abrupto y un papel de espantapájaros que probablemente perjudicará al bando presidencial durante las elecciones parlamentarias de mitad de mandato en noviembre de 2026» .