ESTADOS UNIDOS. La Cúpula Dorada de Trump enfrenta muchos desafíos y Canadá está listo para participar

Donald Trump quiere dotar a Estados Unidos de un sistema de defensa eficaz contra una amplia gama de armas enemigas, desde misiles balísticos intercontinentales hasta misiles hipersónicos y de crucero, pasando por drones. El inquilino de la Casa Blanca quiere que este sistema esté operativo al final de su mandato. Pero cuatro meses después de que el presidente ordenó al Pentágono trabajar en el proyecto, han surgido pocos detalles.

Los principales desafíos serán el costo, la industria de defensa y la voluntad política. "Todos pueden superarse, pero se requerirá enfoque y priorización", afirma Melanie Marlowe, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. "La Casa Blanca y el Congreso tendrán que ponerse de acuerdo sobre cuánto gastar y de dónde obtener el dinero", añadió, señalando que "nuestra industria de defensa se ha contraído", aunque "hemos comenzado a reactivarla". "Hay mucho progreso por hacer en sensores, interceptores y otros componentes del proyecto", concluyó.

Donald Trump dijo el martes que el "Gold Dome" costaría alrededor de 175 mil millones de dólares en total. Una cantidad que parece muy inferior al precio real de un sistema de estas características. "No es realista", dice Thomas Roberts, profesor adjunto de asuntos internacionales e ingeniería aeroespacial en el Instituto de Tecnología de Georgia. "El problema con las declaraciones de ayer (martes) es que carecen de los detalles que nos permitirían desarrollar un modelo de cómo luciría realmente esta constelación", observa.

Según una agencia no partidista del Congreso de Estados Unidos, el costo estimado de un sistema interceptor basado en el espacio para contrarrestar un número limitado de misiles balísticos intercontinentales es de entre 161.000 y 542.000 millones de dólares en 20 años. El sistema previsto por Donald Trump podría, sin embargo, requerir una capacidad en términos de interceptores espaciales "superior a los sistemas examinados en estudios anteriores", subrayó la agencia, precisando que "la cuantificación de estos cambios recientes requerirá un análisis en profundidad".

La "Cúpula Dorada" está inspirada en la "Cúpula de Hierro" de Israel, que fue diseñada para proteger al país de ataques de corto alcance con misiles y cohetes, así como drones, y no para interceptar misiles de alcance intercontinental que pudieran alcanzar Estados Unidos. En 2022, la última Revisión de Defensa contra Misiles del ejército estadounidense señaló amenazas crecientes de Rusia y China.

Pekín se está acercando a Washington en misiles balísticos e hipersónicos, mientras que Moscú está modernizando sus sistemas de misiles de alcance intercontinental y mejorando sus misiles de precisión, según el documento. También dijo que la amenaza de los drones, que desempeñan un papel clave en la guerra en Ucrania, probablemente aumentará y advirtió sobre el peligro de los misiles balísticos de Corea del Norte e Irán, así como las amenazas de cohetes y misiles de actores no estatales.