Marine Le Pen denuncia el "deterioro del país" y "no encuentra excusas" para Bruno Retailleau

"Podríamos haber esperado una dirección real, acciones contundentes. Solo hay palabras. Y las palabras no detienen a los matones ni a los criminales. Si no los detenemos, si no los expulsamos si es necesario, si no dejamos de acogerlos en nuestro territorio, no se detendrán", continúa el líder de extrema derecha. El ministro del Interior, quien asumió la presidencia de Los Republicanos hace dos semanas, disfruta de una serie de buenas encuestas de popularidad: en un barómetro de Elabe para Les Échos publicado el jueves, ocupa el cuarto lugar, con un 33% de los encuestados que tienen una imagen positiva de él, justo detrás de Jordan Bardella (35%) y Marine Le Pen (34%).
Esta última, sin embargo, afirma no temer a Bruno Retailleau, afirmando que tiene "demasiado fe en la inteligencia de los franceses como para temerle". "Nuestros compatriotas verán que sus resultados no están a la altura de las expectativas y que sus decisiones no responden a la urgencia de la situación", añade, creyendo que "los franceses tienen miedo, y con razón", debido a la "inseguridad y la violencia que aumentan exponencialmente, al igual que la inmigración".
El tres veces candidato presidencial fracasado ha vuelto a señalar la "responsabilidad política" del inquilino de Beauvau y del ministro de Justicia, Gérald Darmanin, tras la violencia que empañó las celebraciones populares tras la victoria del PSG la semana pasada en la final de la Liga de Campeones.
SudOuest