A partir de ahora todas las mujeres embarazadas tendrán que someterse a pruebas de detección de esta grave enfermedad.

El tema se ha debatido durante varios años. El gobierno ha preguntado a la Autoridad Nacional de Salud francesa (HAS) si este cribado debería sistematizarse. Hoy en día, aunque se realiza con mayor frecuencia, no existe ninguna recomendación a favor del cribado sistemático durante el embarazo, recordó la HAS el 17 de junio de 2025. Señala que solo una de cada tres mujeres embarazadas se somete a este cribado, con desigualdades en el cribado en todo el país.
Por lo tanto, la HAS ha recomendado que las pruebas de detección de esta enfermedad, el citomegalovirus (CMV), se conviertan en rutinarias. Esta infección es benigna en la población general. Casi una de cada dos mujeres francesas en edad fértil ha estado en contacto con el virus, que se transmite por contacto con fluidos corporales (saliva, orina, etc.). Las mujeres que entran en contacto con niños pequeños, especialmente en guarderías, tienen un mayor riesgo de infección.
Pero si la infección se desarrolla durante el embarazo, especialmente en las primeras etapas, puede causar graves secuelas en el feto, según la HAS. En casos raros, el CMV puede causar pérdida de audición, trastornos neurológicos, retraso general del desarrollo o formas de parálisis en el feto, según la HAS.
Los riesgos son aún mayores al inicio del embarazo. Es precisamente durante el primer trimestre que se debe realizar el cribado a las mujeres cuyo estado serológico se desconoce o es negativo. Este cribado es esencial por varias razones. En primer lugar, en las mujeres embarazadas que no han estado expuestas al CMV, se deben implementar medidas de higiene preventiva. En segundo lugar, en caso de infección, existen medidas para limitar los riesgos. Un tratamiento farmacológico, el valaciclovir, limita la transmisión al feto, recuerda la HAS.
L'Internaute