Estados Unidos destruirá los anticonceptivos femeninos almacenados en Europa, que estaban destinados a los países beneficiarios de USAID.

Washington planea destruir millones de dólares en productos anticonceptivos almacenados actualmente en Europa. "Se ha tomado una decisión preliminar para destruir ciertos productos anticonceptivos abortivos de los contratos de USAID", la agencia estadounidense para el desarrollo internacional que fue desmantelada por la administración Trump, según declaró un portavoz del Departamento de Estado a la Agence France-Presse (AFP) el jueves 24 de julio, confirmando la información del diario británico The Guardian , que publicó la noticia el fin de semana pasado.

Según informes de prensa, los artículos en cuestión son anticonceptivos (implantes, DIU) con un valor de 9,7 millones de dólares, almacenados en Bélgica y destinados a ser incinerados en Francia. El portavoz del Departamento de Estado aseguró a la AFP que «solo se ha aprobado la destrucción de un número limitado de productos», con un coste de 167.000 dólares (142.043,04 euros). «No se destruirán medicamentos contra el VIH ni preservativos», afirmó.

La semana pasada, la administración Trump admitió haber destruido toneladas de alimentos destinados a niños desnutridos por estar caducados. Estos incidentes ocurren en un momento en que Estados Unidos está reduciendo drásticamente su ayuda exterior, con el Congreso recortando unos 9 mil millones de dólares en ayuda el viernes pasado, principalmente para destinos en el extranjero.

La administración Trump también cerró USAID, que fue incorporada al Departamento de Estado, despidió a miles de empleados y eliminó una serie de programas que promovían la planificación familiar y el aborto.

Por tanto, el gobierno de Estados Unidos tiene prohibido proporcionar cualquier asistencia, directa o indirecta, a organizaciones no gubernamentales extranjeras que practiquen o promuevan activamente el aborto como método de planificación familiar.

"La decisión del gobierno estadounidense (...) es un acto deliberadamente irresponsable y perjudicial contra las mujeres y niñas de todo el mundo", declaró Avril Benoît, directora de MSF USA, la filial estadounidense de la ONG, según un comunicado. MSF indicó que otras organizaciones se han ofrecido a cubrir los gastos de envío y distribución de estos suministros, "pero el gobierno estadounidense ha rechazado estas ofertas".

"Lo que la administración Trump planea hacer con estos productos, aunque su fecha de caducidad está lejos, es incinerarlos todos", declaró la senadora demócrata Jeanne Shaheen a la radio de la BBC, calificándolo de acto "contrario a los valores estadounidenses" y "simplemente derrochador". Añadió que ha presentado una legislación para evitar su destrucción.

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