Salud. Fatiga al volante: nuestros consejos para unas vacaciones seguras.

La fatiga al volante sigue siendo la principal causa de accidentes mortales en autopistas, representando un tercio de todas las muertes. En los días previos a su salida, mantenga su rutina de sueño habitual.
Incluso una mínima privación de sueño aumenta significativamente el riesgo de somnolencia. Un adulto necesita al menos 7 horas de sueño para estar en condiciones de conducir.
Tenga cuidado con los medicamentosMuchos medicamentos pueden afectar la capacidad para conducir. Las cajas de medicamentos con un pictograma específico advierten sobre estos riesgos.
No dude en consultar a su médico o farmacéutico antes de salir, especialmente si está tomando un tratamiento habitual.
Una dieta adecuadaPara evitar la somnolencia post-comida, elija alimentos proteicos como jamón o huevos duros, acompañados de verduras y frutas.
Evite los alimentos pesados, las grasas y los dulces que promueven una disminución del estado de alerta al utilizar energía para la digestión.
Y elige el momento adecuado. Ciertas horas son especialmente propicias a la somnolencia: entre las 13 y las 16 horas (hora natural de la siesta) y, sobre todo, por la noche, entre las 2 y las 5 de la mañana.
Evite por completo salir después de un día de trabajo; sus reflejos se verán afectados por la fatiga acumulada. Una vez planificada la ruta, no fije una hora de llegada estricta: el estrés perjudica una conducción tranquila.
Hidratación y temperaturaBebe agua regularmente durante tu viaje. En climas cálidos, un spray de agua mineral puede refrescarte eficazmente.
Sentido común: se debe evitar por completo el consumo de alcohol, incluso para los pasajeros, ya que aumenta el riesgo de deshidratación y golpe de calor.
Para el aire acondicionado, mantenga una diferencia moderada entre la temperatura interior y exterior (máximo de 7 a 8 °C) para evitar un choque térmico. Sin aire acondicionado, ventile el vehículo antes de partir y utilice la ventilación mientras conduce.
La ruptura: una obligación vitalEs fundamental tomar un descanso al menos cada dos horas, pero también ante los primeros signos de fatiga: alteraciones visuales, bostezos, rigidez de nuca, irritabilidad o lentitud de reacción. Estas señales de alerta son inconfundibles.
Contrariamente a la creencia popular, ni el café, ni las bebidas energéticas, ni el aire fresco de la ventana son soluciones eficaces contra la somnolencia.
Solo funciona el descanso: una siesta de 15 a 20 minutos como máximo en un lugar tranquilo y seguro. Si no se duerme, camine y relájese durante unos diez minutos.
Le Progres