Todos cometemos estos 3 errores cuando hace calor, impiden que el cuerpo se enfríe.

Casi toda Francia está sufriendo una gran ola de calor. Mucha gente tiene malos hábitos que pueden empeorar la situación.

Francia lleva varios días bajo alerta de ola de calor. Este calor somete al cuerpo a un gran esfuerzo, especialmente si se tienen malos reflejos. Aunque estos pueden sentirse bien en ese momento, algunos son contraproducentes e incluso pueden poner en peligro la salud.

Primer error: bebidas muy frías. Cuando hace calor, una bebida bien fría es una de las cosas que más ansiamos. Es cierto que proporciona una agradable sensación de frescor. Pero a la larga, es una mala idea. Beber una bebida muy fría engaña al cerebro haciéndole creer que el cuerpo está más fresco, lo cual no es cierto. El cuerpo entonces reduce su mecanismo de regulación de la temperatura, la sudoración, y por lo tanto, tiene menos capacidad para enfriarse.

Es aún peor cuando se trata de alcohol, bebidas azucaradas, café o té. Estas bebidas deshidratan y/o son diuréticas (es decir, aumentan la producción de orina), lo que a su vez reduce la capacidad del cuerpo para mantener su temperatura a 37 °C. Lo ideal es beber agua a temperatura ambiente durante todo el día, sin esperar a tener sed.

Segundo error: el helado. Al igual que con las bebidas demasiado frías, el helado, aunque es especialmente agradable cuando hace calor, es más perjudicial que beneficioso. Con calor, es mejor evitar los alimentos demasiado fríos y, en su lugar, comer ligero, priorizando frutas y verduras ricas en agua, como la sandía, el pepino, el melón, las fresas o las ensaladas verdes.

Tercer y último error que hay que evitar: las duchas frías. Cuando tenemos calor, soñamos con ellas. Pero, una vez más, este reflejo que todos tenemos es una mala idea. De hecho, el agua fría en contacto con el cuerpo lo enfría rápidamente. Y, para compensar, produce calor. Además, el agua fría contrae los vasos sanguíneos, que tienen más dificultad para evacuar el calor al exterior. Un choque térmico excesivo puede incluso ser peligroso. Para refrescarse de forma duradera, lo ideal es darse una ducha tibia y no secarse después. El agua en contacto con el cuerpo tardará un poco en evaporarse, lo que ayudará a enfriarlo.