¡Primero Angela Rayner, ahora Peter Mandelson! El Partido Laborista se sumió en una agitación aún mayor.
Un día es mucho tiempo en política. Una semana es una eternidad. Hace siete días, Angela Rayner todavía estaba en el gobierno, por poco.
Ya no está, y su sorpresiva salida dejó una herida abierta en el corazón del Partido Laborista. Ahora le toca a otra supuesta Gran Bestia, Peter Mandelson, enfrentarse al pelotón de fusilamiento. Sus estrechos vínculos con el difunto pedófilo Jeffrey Epstein hacen insostenible su puesto como embajador británico en Estados Unidos, según muchos.
Independientemente de lo que le pase al Grande del Partido Laborista, su nombramiento como Nuestro Hombre en Washington pone seriamente en duda el criterio de Sir Keir Starmer .
Fue una decisión arriesgada por parte del Primer Ministro, alguien que no suele correr riesgos políticos.
No sin razón Lord Mandelson es conocido como el Príncipe de las Tinieblas.
El principal problema para el Primer Ministro es que su continua defensa del ex ministro del gabinete está avergonzando al Partido Laborista parlamentario y fortaleciendo a la oposición.
Un número creciente de parlamentarios laboristas están preocupados por el impacto de la disputa en torno a Mandelson, apenas unos días después de la renuncia de Rayner como viceprimer ministro.
Los izquierdistas del Partido Laborista están particularmente furiosos.
Entre ellos se encontraba Richard Burgon, quien dijo que Lord Mandelson "nunca debería haber sido nombrado".
Bell Ribeiro-Addy se convirtió el miércoles en el primer diputado laborista en pedir públicamente la dimisión del embajador.
La publicación de una carta de Lord Mandelson a Epstein ha puesto de relieve la relación entre ambos.
La controversia se produce apenas unos días antes de que el presidente Trump visite el Reino Unido para una visita de Estado, otra situación incómoda para Sir Keir.
Lord Mandelson está muy bien valorado en Downing Street debido a su capacidad para trabajar con la administración Trump.
Pero su relación pasada es cada vez más perjudicial para el Primer Ministro.
Es probable que las preguntas difíciles para el gobierno continúen si, como sugiere Lord Mandelson, se conocen más detalles.
Mientras se gesta una guerra civil por el reemplazo de Rayner, las cosas están empeorando para el Partido Laborista, que ha estado en el poder durante 14 meses calamitosos.
Los escándalos de regalos, los enormes recortes de impuestos, los ataques a los jubilados y una serie de ministros que perdieron sus trabajos han hecho que el partido de Sir Keir se desplome en las encuestas.
Pero los asuntos Rayner y Mandelson dejan al Primer Ministro en una posición increíblemente débil.
express.co.uk
