¿Qué es la castración química? He aquí por qué los médicos se mostrarán reacios a usarla en agresores sexuales.

La castración química se ha utilizado en delincuentes sexuales en varios países durante muchos años, con cierto éxito, pero sigue siendo un método controvertido.

El principio del tratamiento, cuando se utiliza en hombres, es inhibir la acción de la hormona sexual testosterona.

La expectativa es que el agresor tenga menos fantasías sexuales y un menor deseo sexual.

Muchos de estos medicamentos se utilizan más ampliamente para tratar el cáncer de próstata, donde reducen el crecimiento de tumores sensibles a las hormonas. Sin embargo, su eficacia en el tratamiento de agresores sexuales y su rapidez de acción varían.

Sky News tuvo acceso exclusivo a un ensayo clínico en Estocolmo, Suecia, de un medicamento llamado degarelix.

Los resultados mostraron que sólo dos semanas después de la primera inyección, los hombres que vivían en la comunidad tenían un riesgo significativamente reducido de cometer abuso sexual infantil.

Pero, al igual que otros ensayos clínicos, fue relativamente pequeño, con solo 52 hombres participantes. La evidencia científica sobre la castración química es limitada.

Los medicamentos también pueden tener efectos secundarios, incluido el desarrollo de tejido mamario en los hombres, depresión y sofocos.

Y algunos criminólogos se preguntan si las menores tasas de reincidencia son realmente resultado del tratamiento.

Es posible que los hombres a quienes se les ofrece una sentencia de prisión más corta a cambio de tomar un medicamento para suprimir la testosterona simplemente estén motivados a permanecer fuera de prisión cuando sean liberados.

Esto no ha impedido que muchos países recurran a la castración química. Alemania, Dinamarca y el Reino Unido la han utilizado en hombres que se ofrecen voluntariamente para el tratamiento.

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En Inglaterra, desde 2022 se lleva a cabo un ensayo en cárceles del suroeste, que ahora el Ministerio del Interior cita como motivo para ampliar el programa de tratamiento a 20 regiones del país.

Pero estas drogas se han utilizado en el Reino Unido durante mucho más tiempo.

En 2012, se reveló que alrededor de 100 delincuentes sexuales estaban siendo tratados en la prisión HMP Whatton en Nottinghamshire, ya sea con castración química o con medicamentos como Prozac, que pueden alterar los patrones de pensamiento.

Se informa que la Secretaria de Justicia, Shabana Mahmood, está considerando hacer obligatorio el tratamiento para los delincuentes sexuales graves.

Esto sería muy controvertido para la profesión médica en el Reino Unido. El consentimiento es un principio arraigado en cualquier procedimiento médico.

Pero en Estados Unidos, la castración química es obligatoria para algunos hombres en varios estados.

California fue el primero en modificar su código penal en 1996 para incluirlo como castigo para los condenados por abuso sexual de menores. Florida, Texas y Luisiana se encuentran entre los estados que siguieron el ejemplo.

Polonia, Rusia, Moldavia y Estonia también han introducido el tratamiento obligatorio para los pedófilos.

Pero en el Reino Unido, sin evidencia sólida sobre los riesgos y beneficios del uso de drogas, habrá inquietud profesional acerca de obligar a los hombres a someterse a la castración, incluso si son condenados por los más atroces delitos sexuales contra niños.