La esposa del bajista de Weezer, baleada por agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles, se declara inocente de los cargos en el tiroteo de Eagle Rock.

Jillian Shriner, autora de crímenes reales y esposa del bajista de Weezer, Scott Shriner, se declaró inocente el martes de los cargos derivados de una serie de eventos caóticos en Eagle Rock que terminaron con su hospitalización después de que la policía le disparara en abril.

Se declaró inocente de los cargos de disparo de arma de fuego con negligencia grave y agresión con arma semiautomática. Deberá comparecer ante el tribunal el 18 de junio. Ambos cargos son delitos graves y, de ser condenada, la condenarían en prisión, según la denuncia.

Los cargos contra Shriner surgen tras una serie de acontecimientos descontrolados que comenzaron alrededor de las 3 p. m. del 8 de abril, cuando la policía perseguía a un grupo de sospechosos de atropello y fuga que habían huido de la cercana autopista 134 tras un choque. Mientras patrullaban el vecindario, los agentes fueron dirigidos a la cuadra 5300 de Waldo Place, donde se encuentra la casa de Shriner.

"Mientras los oficiales estaban en el patio trasero de esa residencia, observaron a una mujer... en el patio de una residencia vecina armada con una pistola", dijo un comunicado de la policía de Los Ángeles en ese momento.

Esa mujer fue identificada más tarde como Shriner.

La policía declaró que, a pesar de haberle ordenado varias veces que soltara el arma, ella la apuntó hacia ellos, lo que provocó que abrieran fuego. Recibió un disparo en el hombro y fue hospitalizada antes de ser arrestada posteriormente bajo sospecha de intento de asesinato.

Las imágenes de la cámara corporal publicadas por los oficiales unas semanas después del tiroteo mostraron los momentos en los que exigieron a Shriner que soltara el arma.

"¡Suelta el arma, te van a disparar!" se les oye gritar.

Después del tiroteo, ella le dijo a la policía que estaba defendiendo su casa de los sospechosos que corrían por su vecindario.

Ella apareció por primera vez ante el tribunal el 30 de abril , donde el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles reveló que todavía estaban investigando el incidente y que aún no se había presentado ningún caso.

Shriner permanece fuera de la cárcel tras pagar una fianza de un millón de dólares.