A Ucrania no se han enviado armas de fuego prohibidas, a pesar de la promesa del gobierno

El gobierno federal aún no ha cumplido su compromiso de enviar a Ucrania las armas prohibidas recolectadas a través del programa federal de recompra.

Hasta el momento, no se han donado armas de fuego al esfuerzo bélico, a pesar de la promesa hecha por el gobierno de Trudeau en diciembre.

Un día antes del 35 aniversario de la masacre de la Politécnica , cientos de modelos fueron agregados a la lista de armas de fuego prohibidas del gobierno federal.

Los ministros federales al mismo tiempo se comprometieron a donar una parte de las armas de fuego recolectadas a través de la primera fase del programa de recompra de armas de fuego del gobierno a Ucrania, en un intento de apoyar su lucha contra la invasión rusa.

El anuncio lo hizo el entonces ministro de Defensa, Bill Blair. Le acompañaron el exministro de Servicios Públicos, Jean-Yves Duclos, y el exministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc. De los tres, solo LeBlanc permanece en el gabinete.

Algunos expertos expresaron su preocupación por este plan , advirtiendo que parecía descuidado y que tenía como objetivo generar apoyo para las controvertidas políticas de armas del gobierno de Trudeau.

Más de seis meses después, eso no ha sucedido. Un comunicado de Seguridad Pública de Canadá indica que se han recomprado más de 12.000 armas a empresas en la primera fase del programa, pero añadió que aún se está trabajando para identificar cuáles, si alguna, irán a Ucrania.

"El Gobierno de Canadá sigue trabajando con empresas para identificar armas de fuego prohibidas en su inventario de calibre OTAN que podrían donarse a Ucrania", dijo Max Watson, portavoz de Seguridad Pública de Canadá, en un comunicado.

En diciembre, Blair dijo que el gobierno había estado trabajando con Ucrania desde octubre para ver si alguna de las armas de fuego prohibidas podía usarse en la guerra.

"Cualquier ayuda que podamos ofrecer a los ucranianos es un paso hacia su victoria y una valiosa inversión de nuestro tiempo y esfuerzos colectivos", afirmó entonces.

Días después del anuncio, el departamento confirmó que se identificaron 23 marcas y modelos de "armas de fuego de asalto" que el Ministerio de Defensa de Ucrania enviaría a ese país.

"No estoy seguro de que alguien, en ningún momento, creyera que el gobierno canadiense iba a pagar para confiscar rifles deportivos a civiles y enviarlos a una zona de guerra en Europa del Este", dijo Rod Giltaca, director ejecutivo de la Coalición Canadiense por los Derechos de Armas de Fuego, en un comunicado.

"En realidad, después de más de cinco años, ni siquiera han conseguido implementar su recompra".

La recompra se retrasó durante años

El gobierno de Trudeau había buscado implementar su programa de recompra de ciertas armas de fuego "de asalto" desde que fueron prohibidas por el gobierno federal en mayo de 2020.

Ottawa inicialmente prohibió la venta de unas 1.500 armas, ampliando posteriormente la lista a más de 2.000 marcas y modelos.

Aunque el programa se ha visto afectado por retrasos, el gobierno inició la primera fase de la recompra, que incluye la compra del stock restante de armas de fuego prohibidas a empresas elegibles, en noviembre de 2024.

Compensa a las empresas por el valor del arma y luego las destruye, excepto las armas de fuego que han sido designadas para ser enviadas a Ucrania.

Está previsto que a finales de este año se inicie un programa de recompra de armas para quienes poseían legalmente las armas ahora prohibidas. Durante la campaña electoral, el primer ministro Mark Carney prometió «reimpulsar la implementación de un programa eficiente de recompra de armas de asalto».

El plan de recompra cuenta con el apoyo del movimiento de control de armas, pero enfrenta una fuerte oposición por parte de los cazadores y tiradores, quienes dicen que apunta injustamente a los propietarios legales de armas.

Giltaca dice que los propietarios de armas de fuego están esperando a ver si las políticas de armas de Carney difieren de las del gobierno de Trudeau.

"Estoy seguro de que muchos esperan que los próximos cuatro años se parezcan poco a los últimos diez... Los propietarios de armas con licencia disfrutarían de un respiro, sin ser culpados por los fallos de los liberales en materia de seguridad pública", dijo.