¿Qué es la ciudadanía por descendencia? Un vistazo a la nueva propuesta de Canadá.
Canadá ha presentado una legislación que ampliaría las posibilidades de convertirse en ciudadano canadiense sobre la base de la descendencia, afirmando que tener la ciudadanía "está en el corazón de lo que significa ser canadiense".
El gobierno federal presentó el jueves el proyecto de ley C-3, que dice extenderá la ciudadanía por descendencia más allá de la primera generación.
El nuevo proyecto de ley aborda cuestiones que rodean el límite actual de primera generación de Canadá.
Bajo ese límite, un niño nacido fuera del país de un padre que también nació o fue adoptado por un ciudadano canadiense fuera de Canadá no recibe la ciudadanía al nacer, aunque el abuelo sea de Canadá. Si bien el padre puede obtener la ciudadanía, su hijo no.
El proyecto de ley C-3 cambiaría eso, dice el gobierno, al otorgar automáticamente la ciudadanía canadiense a cualquiera que sería ciudadano hoy si no fuera por ese límite de primera generación u otras disposiciones de la legislación de ciudadanía anterior.
El proyecto de ley, sin embargo, va más allá al establecer un marco para la ciudadanía por descendencia que permitiría a las personas acceder a ella más allá de la primera generación, basándose en la conexión sustancial de un progenitor canadiense con Canadá. Esta conexión se demuestra al pasar al menos tres años, o 1095 días acumulados, físicamente en el país antes del nacimiento o la adopción del hijo.
Canadá devuelve la ciudadanía a los "canadienses perdidos"“La ciudadanía es más que un estatus legal: es una conexión profunda con los valores, la historia y el espíritu de Canadá”, dijo la ministra de Inmigración, Lena Metlege Diab, en un comunicado.
“Al exigir que quienes transmitan la ciudadanía a sus hijos nacidos en el extranjero más allá de la primera generación tengan un vínculo sustancial con nuestro país, estamos honrando ese vínculo”.
La ciudadanía por descendencia comúnmente se refiere a la capacidad de una persona de solicitar y adquirir la ciudadanía de un país basándose en sus vínculos familiares, según el bufete de abogados británico Henley and Partners.
A diferencia de la ciudadanía por matrimonio, la ciudadanía por descendencia “es un derecho de nacimiento”, pero es necesario “activarla” solicitándola a través del gobierno de ese país, que puede reconocer legalmente su ciudadanía después de recibir documentación comprobada.
Dicha ciudadanía se puede obtener documentando sus vínculos con sus padres, abuelos, bisabuelos o incluso parientes más lejanos que sean o fueron ciudadanos de ese país, sin importar dónde nació, mediante la obtención de registros oficiales que prueben una línea de descendencia.
Pero hay un problema: no todos los países permiten solicitar la ciudadanía para cualquier familiar.
Canadá no es el único país que ofrece un proceso para solicitar la ciudadanía por descendencia.
Italia tiene ciudadanía por descendencia, que se puede solicitar si tienes un padre, abuelo, bisabuelo o incluso un antepasado más lejano italiano.
Sin embargo, el solicitante debe poder demostrar que el pariente o antepasado era ciudadano italiano cuando nació o tenía derecho a reclamar esa ciudadanía cuando nació, lo que podría demostrarse mediante certificado de nacimiento, certificado de defunción o certificado de naturalización.
El proceso de obtener dichos documentos puede costar cientos de dólares, ya que las agencias gubernamentales de mantenimiento de registros generalmente cobran tarifas por cada documento solicitado, además de las tarifas de solicitud que cobra el gobierno del país donde una persona solicita esa ciudadanía.
Solicitar un pasaporte suele ser un proceso separado y secundario.
Según el bufete de abogados internacional Giambrone Law, la ciudadanía española por descendencia se puede obtener si uno de tus padres es ciudadano español, ambos nacieron en España, fuiste adoptado por un ciudadano español antes de cumplir los 18 años o tienes abuelos españoles.
Quienes buscan la ciudadanía polaca por descendencia pueden hacerlo si tienen un padre, abuelo o bisabuelo que nació en Polonia o vivió en Polonia después de enero de 1920 y no perdió su ciudadanía en ningún momento, incluidas las personas de ascendencia judía polaca, según el bufete de abogados polaco Dudkowiak y Putyra.
Irlanda también ofrece ciudadanía por descendencia. Si bien quienes nacieron de padres nacidos en Irlanda tienen derecho automático a la ciudadanía, quienes nacieron en el extranjero y buscan la ciudadanía a través de un abuelo nacido en la isla de Irlanda deben solicitarla mediante un proceso conocido como registro de nacimiento extranjero para obtenerla.
Canadá ha adoptado desde hace mucho tiempo un enfoque diferente.
A diferencia de algunos de estos países, actualmente la ciudadanía por descendencia sólo puede ser obtenida por aquellos nacidos fuera de Canadá si uno o ambos padres nacieron en el país, y es algo que el gobierno federal está tratando de cambiar y ha intentado en el pasado.
El gobierno también señala que el Tribunal Superior de Justicia de Ontario declaró que el límite de primera generación era inconstitucional para muchas personas, pero suspendió la declaración hasta el 20 de noviembre de 2025, lo que permitió que las reglas actuales permanecieran vigentes mientras se redactaban nuevas reglas.
Esa decisión no fue apelada porque el gobierno federal dijo que estaba de acuerdo en que la ley actual tenía “consecuencias inaceptables” para los canadienses cuyos hijos nacieron fuera del país.
A principios de este año, el gobierno anunció una medida provisional ampliada que incluía una forma para que aquellos afectados por el límite fueran considerados para una “concesión discrecional de ciudadanía” del entonces ministro de inmigración, Marc Miller.
Los nacidos o adoptados a partir del 19 de diciembre de 2023 también recibirían consideración prioritaria si su padre canadiense tuviera una conexión sustancial con Canadá.
La medida provisional se puso en marcha debido a que el anterior proyecto de ley C-71, que pretendía ampliar la ciudadanía a los “canadienses perdidos”, quedó obsoleto cuando se prorrogó el Parlamento y se celebraron elecciones posteriores.
