Se pide al gabinete de Carney que busque "ahorros ambiciosos" antes del presupuesto de otoño

El ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, envió el lunes cartas a sus colegas miembros del gabinete pidiéndoles que presenten "propuestas ambiciosas de ahorro" para controlar el gasto del sector público, según un alto funcionario del gobierno.

Champagne liderará lo que se denomina una "revisión integral del gasto", con el objetivo de reducir el gasto en la gestión diaria del gobierno federal. Esto permitiría a Ottawa invertir más en iniciativas que construirán una economía canadiense fuerte y unida, según una de las cartas.

La redacción de la carta fue confirmada a CBC News por el director de comunicaciones de Champagne.

Como parte de la iniciativa para encontrar ahorros, la carta indica a los ministros que evalúen si los programas existentes dentro de sus departamentos están cumpliendo sus objetivos, son "fundamentales para el mandato federal" y no duplican algo que ya se está haciendo en otros niveles de gobierno.

Esto refleja lo que el Primer Ministro Mark Carney prometió en la última campaña electoral federal cuando dijo que un gobierno liderado por él "gastará menos, para que Canadá pueda invertir más" frenando el crecimiento del gasto operativo federal y al mismo tiempo canalizando dinero a otras prioridades.

Carney ya ha prometido gastar mucho más en defensa, incluidos 9.300 millones de dólares adicionales este año fiscal .

'Gastar menos' e 'invertir más'

En una entrevista con Power & Politics de CBC , la ministra de Transporte y Comercio Interno, Chrystia Freeland, dijo que esta revisión tiene como objetivo cumplir "la promesa de gastar menos en el propio gobierno e invertir más en Canadá y en los canadienses".

Los fondos federales se redirigirán a "inversiones significativas en la capacidad productiva de la economía canadiense", construyendo nuevos "corredores comerciales" y proyectos de infraestructura, dijo, mientras Carney presiona para fortalecer la economía frente a una guerra comercial con Estados Unidos que ya ha provocado la pérdida de empleos y una caída en las exportaciones.

Freeland dijo que los programas sociales como atención dental, educación infantil temprana, guarderías y transferencias a las provincias para pagar otras iniciativas "no se verían afectados" como parte de los recortes planificados.

Durante el último gobierno liberal, los costos operativos del gobierno crecieron un promedio del nueve por ciento anual, excediendo el crecimiento de los ingresos y conduciendo así a mayores déficits y a una creciente deuda nacional.

La plataforma electoral de Carney prometía limitar el crecimiento del gasto al dos por ciento anual hasta 2028-29.

Bajo el mandato del ex primer ministro Justin Trudeau, el servicio público federal experimentó un crecimiento explosivo.

Según datos gubernamentales, el número de empleados federales (incluyendo a quienes trabajan en la administración pública básica y agencias independientes) aumentó de 257,034 en 2015 a 357,965 este año, un incremento del 40%. Esto representa más del doble de la tasa de crecimiento poblacional durante el mismo período, según cifras federales.

Audrey Milette, directora de comunicaciones de Champagne, confirmó que se solicita a los ministros que reduzcan el gasto del programa en un 7,5 % durante el año fiscal que comienza en abril, un 10 % al año siguiente y un 15 % en 2028-29. The Globe and Mail fue el primero en informar sobre las cifras propuestas de reducción del gasto.

"No se trata de recortar empleos. Pero realmente queremos reequilibrar el sector público", dijo Milette.

Sin embargo, se podrían eliminar puestos de trabajo a medida que las personas se jubilan o se van por desgaste, algo que probablemente provocará la ira de los sindicatos del sector público.

Carney ha planteado la idea de aumentar la eficiencia del servicio público. En el marco del reciente comunicado del G7 sobre inteligencia artificial, él y otros líderes acordaron estudiar cómo implementar la IA en el gobierno, lo que podría eventualmente impactar en los empleos del sector público federal.

Con el fin de reformular el proceso de elaboración del presupuesto, también se pedirá a cada departamento federal que identifique tres prioridades principales para el próximo presupuesto, que se espera se presente en el otoño.

Para financiar estas prioridades, se les pedirá a los departamentos que expliquen cómo las financiarán utilizando los recursos existentes, una especie de estilo de presupuesto de "pago por uso" similar al que el líder conservador Pierre Poilievre propuso durante las últimas elecciones.

Los departamentos podrán sugerir más partidas presupuestarias además de las tres iniciales, pero deben estar alineadas con las siete prioridades gubernamentales que Carney estableció en su carta de mandato a los ministros a principios de este año.

Esas prioridades incluyen "establecer una nueva relación económica y de seguridad" con los EE. UU., construir "una economía canadiense" eliminando las barreras al comercio interno, "reducir los costos para los canadienses", hacer que la vivienda sea más asequible, fortalecer las Fuerzas Armadas Canadienses, devolver las tasas de inmigración a "niveles sostenibles" y gastar menos en operaciones gubernamentales.