Agricultura y alta tecnología. Sensores e imágenes satelitales para ayudar a los productores de kiwi.

16 de junio de 2025

Apofruit y Ri.Nova han desarrollado una plataforma para digitalizar la cadena de suministro. Su director, Andrea Grassi, afirma: «El objetivo final es doble: mayor calidad y menos desperdicio».
En un escenario global marcado por el cambio climático y las enfermedades vegetales, el kiwi italiano se enfrenta a retos cruciales. Para responder con innovación y visión, nació Quality Kiwi , un proyecto impulsado por Apofruit Italia , con la contribución de Ri.Nova, Crea y socios científicos y tecnológicos, que busca digitalizar la gestión de la producción de kiwis gracias al desarrollo de un sistema de apoyo a la toma de decisiones totalmente dedicado al cultivo: el DSS-Kiwi . Se trata de una plataforma avanzada que integra datos agrometeorológicos, sensores de campo, modelos de pronóstico y protocolos técnicos en un único entorno digital —explica Andrea Grassi, director de innovación y desarrollo de Apofruit—. Diseñado para satisfacer las necesidades prácticas de agricultores y organizaciones de productores, el sistema ofrecerá apoyo en la toma de decisiones para la gestión del riego, la fertilización, la protección vegetal y la calidad de la fruta, incluyendo la trazabilidad del lote. Nuestro objetivo es brindar herramientas concretas a las empresas agrícolas para abordar las principales adversidades que afectan a los productores de kiwi, desde la mortalidad de las plantas hasta el PSA, pasando por los desafíos climáticos, además de mejorar la calidad de la producción y aumentar la sostenibilidad ambiental. Con Quality Kiwi queremos ofrecer soluciones tecnológicas avanzadas, fáciles de usar y adaptables a las condiciones reales del campo.
El proyecto, en el que también participa la oficina técnica altamente especializada de Apofruit en Aprilia (LT), incluye la instalación de sensores para la monitorización del suelo, el uso de imágenes satelitales y sistemas de apoyo para el riego y la gestión nutricional, con el objetivo de optimizar los recursos y reducir el impacto ambiental, un aspecto especialmente importante en un cultivo como el del kiwi, históricamente acusado de ser particularmente exigente en cuanto a consumo de agua. Paralelamente, se desarrollarán modelos para el control de las principales adversidades, con especial atención también a la mortalidad de las plantas, conocida internacionalmente como KVDS (Síndrome de Declinación de la Vid del Kiwi). Gracias a la posibilidad de monitorizar la calidad precosecha y planificar eficientemente las operaciones de cosecha, entrega y almacenamiento, el DSS-Kiwi se convertirá también en una herramienta estratégica para toda la cadena de suministro, contribuyendo a la valorización del producto y a la garantía de la trazabilidad.
Quality Kiwi no se limitará a la innovación técnica: «El proyecto también busca medir y mejorar el impacto ambiental de la producción mediante la integración de indicadores de sostenibilidad y el análisis de ecoeficiencia, de acuerdo con los estándares europeos —concluye Grassi—. En términos económicos, la adopción de DSS-Kiwi ayudará a las empresas a recuperar su competitividad, aumentando el rendimiento por hectárea y la eficiencia en el uso de los insumos de producción. El objetivo final es doble: mayor calidad y menos desperdicio».
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