CASO GERGIEV/ La lección de Rodari a Navalnaja y los anti-Putin: un pase libre en nombre del arte
Me impactó especialmente el llamamiento de Yulia Navalnaya, publicado en Repubblica , para que no se invitara al director de orquesta ruso Valery Gergiev al festival "Verano de un Rey" que se celebra en Caserta. La esposa de Alexei Navalny señala que Gergiev no solo es amigo, sino también un abierto partidario de Vladimir Putin. Navalnaya también alega que el director se aprovechó de su prestigiosa posición para utilizar bienes estatales en beneficio propio.
Claro que el personaje de Gergiev no parece diseñado para inspirar gran respeto ni simpatía. Sin embargo, surge una pregunta: si existe un representante de la sociedad rusa actual que destaca en algún ámbito, como un ruso que no se ha opuesto a Putin, sino que, como muchos rusos, lo ha apoyado o lo apoya, ¿merece ser excluido del mundo de la cultura? Consideremos, como ejemplo, que puede resultar claro incluso para quienes no son particularmente cultos, a los atletas, los tenistas de gran talento, que no han sido excluidos del circuito internacional.
Personalmente, al provenir de una familia democrática y antifascista, creo que también hay antifascistas que se dicen demócratas pero no lo son. Creo que es correcto denunciar, cuando ocurre, la connivencia de figuras rusas con Putin, pero es igualmente erróneo impedirles expresar su talento, cuando lo hay, como parte de un bien común que no les pertenece, sino que pertenece a todos.
Si Gergiev es tan bueno como parece, que actúe. Así no habrá necesidad de celebrarlo.
El Lago de los Cisnes de Chaikovski, basado en la producción de Nuréyev, se presenta actualmente en el Teatro alla Scala de Milán. Algunos rusos que frecuentan mi santuario (que nunca los ha excluido por ser rusos) me han contado que muchos aficionados al ballet están acudiendo en masa desde Moscú y San Petersburgo porque, tras el enfrentamiento entre Putin y Nuréyev , es imposible ver su producción en el Bolshoi. Sinceramente, no sé si es cierto que todos estos rusos vienen, pero de ser así, me parece que darles la oportunidad de ver esta versión de El Lago de los Cisnes es la mejor manera de honrar la independencia del arte.
Como milanés de edad avanzada, de familia democrática y antifascista, también recuerdo un episodio que no creo que se trate a menudo en nuestras escuelas. Recuerdo cuando el famoso artista Mario Sironi , fascista desde sus inicios y partidario de la República de Saló, huyó de Milán a pie después del 25 de abril, cuando fue detenido y reconocido por una patrulla partisana. Lo salvó el famoso escritor Gianni Rodari , que formaba parte de la patrulla. Rodari escribió más tarde: «No sé si puedo presumir de ello, pero firmé su pase en nombre del arte».
Personalmente, yo también firmaría un pase en nombre del arte para Gergiev, añadiendo, sin embargo, que esto, precisamente, se hace en nombre del arte a pesar de su apoyo a Putin.
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