CRECIENDO/ La película que nos recuerda lo que hay dentro de las relaciones reales
La película de Greta Scarano "La vita da grandi" cuenta la historia de Irene y su relación con su hermano autista Omar.
Creciendo es una conmovedora película inspirada en la historia de autismo de Damiano y Margherita Tercon, narrada en el libro "Mi hermana me rompe los huevos. Una historia de autismo normal". La directora Greta Scarano, en su ópera prima, quiso contar esta historia mostrando, en varios pasajes, la riqueza humana que puede surgir de la relación con una persona autista y cómo hoy todos estamos llamados a cambiar nuestra forma de relacionarnos con los demás, liberándonos de la actitud que los encierra en patrones justificados por considerarse educativos, pero que, en realidad, asfixian la vida, no solo de las personas con autismo, sino también de quienes creen estar ayudándolas, pero en realidad hacen lo contrario.
La película cuenta la historia de Irene, interpretada con gran implicación emocional por Matilda De Angelis, y su hermano Omar, a quien Yuri Tuci da vida y muestra todas las características únicas de su autismo.
La historia es muy sencilla: Irene, dado que su madre y su padre tienen que emprender un viaje por motivos médicos, debe regresar de Roma a Rímini para cuidar de su hermano, que tiene sueños muy ambiciosos: quiere actuar en el escenario en un programa destinado a descubrir nuevos talentos en la industria del entretenimiento.
La relación entre ambos es muy difícil al principio, Irene no soporta las rarezas de su hermano y está condicionada por la posición de sus padres quienes creyendo protegerlo en realidad le han impedido seguir el camino que más le gustaba de intentar actuar sobre un escenario.
Tras varios intentos de bloquear todos los movimientos de Omar, Irene empieza a comprender que está tratando con un hombre consciente de sí mismo, de quién es y del drama que vive. Cambia de perspectiva, empieza a verlo como alguien que quiere madurar, y se le ocurre la idea de un curso intensivo para que finalmente pueda tomar decisiones ante las circunstancias de la vida y no dejarse dominar por las decisiones de los demás, como estaba acostumbrado en su relación con sus padres.
En este cambio de perspectiva que Irene conquista y mediante el cual guía a Omar a tomar decisiones, ocurre algo impensable: la propia Irene cambia, cuestionando su vida bien planificada. Los pasajes de la película en los que Irene se libera de sus planes de vida y sitúa el deseo de felicidad en el centro de todo son conmovedores. Así como Omar aprendió de Irene a vivir tomando decisiones, Irene conquista por sí misma la libertad y el deseo de felicidad que su hermano le transmite.
Así, esta película comunica el carácter recíproco de las verdaderas relaciones y demuestra cómo debería ser la relación entre las personas llamadas normales y las personas autistas, pero cómo debería ser toda relación, porque dentro de toda relación lo que importa es la libertad y el deseo creciente de felicidad, porque, como la propia Irene le dice a su pareja, lo que importa en la vida, incluso más que una hipoteca, es la felicidad.
Grown Ups es, por tanto, una excelente película que demuestra cómo, en toda relación, no debemos preocuparnos por enseñar al otro a vivir, sino que es importante y crucial descubrir la riqueza que la otra persona representa para nuestra propia existencia. En esta película, resulta evidente y fascinante que, al escuchar a los demás, nos comprendemos mejor a nosotros mismos.
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