Muere tras el incendio en su apartamento de Milán; su pareja es detenido por asesinato: la habría encerrado dentro

La investigación de Sueli Barbosa

Sueli Leal Barbosa se había arrojado desde la ventana del cuarto piso de Viale Abruzzi 64, en Milán, para escapar del incendio en su apartamento que, según los investigadores, había iniciado su pareja .
El responsable de la muerte del hombre de 48 años, que falleció pocas horas después de llegar al hospital Fatebenefratelli de Milán en condiciones muy graves tras la dramática caída ocurrida alrededor de la 1:00 am de este jueves 5 de junio, sería Michael Pereira , un compatriota de 45 años, pintor de casas y que mantenía una relación problemática con la víctima desde hacía tres años.
El jueves por la noche el hombre fue detenido acusado de incendio y homicidio voluntario agravado , medida dictada por la fiscal Maura Ripamonti en el marco de las investigaciones de la Policía y de los Bomberos, tras un largo interrogatorio en la Jefatura Superior de Policía.
No hubo confesión ni admisión de culpabilidad por parte de Pereira: según Ansa, el compañero de la víctima, que fue localizado por la policía unos cuarenta minutos después del incendio mientras caminaba solo por la calle tomando una cerveza que había comprado poco antes en un bar de la zona, se limitó a afirmar que pudo haber iniciado el incendio sin querer .
Existen varios testimonios en su contra, incluyendo amigos de la víctima que hablan de fuertes contrastes entre la pareja y vecinos que los oyeron discutir, pero sobre todo de la circunstancia constatada durante las investigaciones de que la puerta del apartamento estaba cerrada desde fuera con la única llave que tenían. En su contra, añade La Stampa, también habría imágenes de las cámaras que lo filmaron saliendo del edificio momentos después de que las llamas se desataran e invadieran el apartamento. Sin embargo, aún queda por entender cómo se inició el incendio.
La pareja llevaba tres años de noviazgo: él se había mudado al apartamento de Sueli, trabajadora social del Instituto Oncológico de Milán, quien, sin embargo, quería mudarse a una casa más grande para poder vivir en un lugar más amplio con su hijo de 10 años, de una relación anterior. El jueves por la noche, el niño se había quedado a dormir en casa de su padre.
l'Unità